En una noticia sorprendente, se ha logrado capturar por primera vez en España un ejemplar vivo del conocido como lobo urbano: el chacal dorado. Este animal, que ha generado gran interés entre los expertos en fauna, ha sido identificado como un ejemplar único en la Península Ibérica. No era un lobo ni un zorro. Tampoco un perro, resalta la singularidad de esta especie que ha sido captada en un entorno inhabitual para su hábitat natural. La presencia de este chacal dorado en suelo español representa un hito en la investigación y conservación de la vida silvestre en la región, despertando la curiosidad y el asombro de la comunidad científica y la población en general.
Captan por primera vez en España al misterioso chacal dorado, el lobo urbano
En el mes de enero de 2023 se reportaba a las autoridades la aparición de un ejemplar atropellado en la provincia de Álava. Aquella fue la primera vez que se encontró un chacal dorado en España. Ahora la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos acaba de confirmar la grabación del primer ejemplar vivo a más de 200 kilómetros de aquel primer avistamiento, en Zaragoza.
Grabado por Adrián Royo y compartido en Instagram a través de su cuenta wildlife_zaragoza, el vídeo es la confirmación de que esta especie conocida como el lobo urbano está haciendo en España lo que ya hizo en otras zonas como Italia, Suiza y Francia, expandirse de forma natural al no encontrar oposición por su gran rival a la hora de extenderse: el lobo.
Según el biólogo del SECEM especializado en mamíferos, Paco García, la capacidad de dispersión de este animal es notable. Al parecer aprovecha la tranquilidad de la noche para ponerse a caminar y, si no hay nada que se lo impida, es capaz de cubrir grandes distancias favoreciendo su expansión.
Al ser confirmada la identificación del chacal dorado, ahora el siguiente paso es intentar monitorizar la actividad de esta especie que se encuentra a medio camino entre el lobo y el zorro.
Habitual de los bosques cercanos a áreas urbanas y protegido por la Unión Europea, ahora queda por ver qué impacto puede terminar teniendo frente a animales domésticos que pueden ser presa de sus ataques, y cómo se adapta a la presencia del zorro frente a la decreciente población del lobo. Al no ser una especie invasora, hay que dejar que la naturaleza siga su curso.
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