En una impresionante revelación, se ha dado a conocer la existencia de la oveja mutante de Montana, un híbrido gigante que ha sido meticulosamente clonado durante años por un dedicado granjero. Esta criatura singular ha despertado la curiosidad y el asombro de la comunidad científica y el público en general. Se ha reportado que este prodigio genético está destinado a ser vendido a reservas de caza, lo que plantea interrogantes sobre el impacto de su presencia en el ecosistema y las implicaciones éticas de su comercialización. Este inusual espécimen, fruto de la ingeniería genética y la perseverancia del granjero, abre un debate sobre los límites de la manipulación genética y la responsabilidad en la creación de seres vivos únicos en su especie.
Granjero de Montana crea oveja gigante híbrida para reservas de caza
Un granjero lleva una década jugando a ser el doctor Frankenstein de las ovejas capaces de rivalizar en tamaño con la cabra de montaña de Estados Unidos. Su idea era crear un híbrido gigante que pudiese vender a reservas de caza y, tras años trabajando con embriones clonados de una singular especie de las montañas de Asia Central, finalmente consiguió crear un macho genético puro.
En un alarde de originalidad lo llamó Montana Mountain King, pero en realidad no es más que una mezcla entre ovejas corrientes de su granja y el Marco Polo de Kirguistán, una especie que se cuenta entre las ovejas más grandes del mundo. Con un peso de hasta 300 kg y cuernos de más de un metro de longitud, estas majestuosas ovejas llevan años siendo el objetivo de los cazadores.
El destino de las ovejas mutantes gigantes de Montana pese a estar clasificada como vulnerable, la especie lleva años viéndose asediada por partidas de caza turísticas en las que gente de todo el mundo acude hasta el Kirguistán para darles caza. Arthur Jack Schubarth, el granjero de Estados Unidos, pretendía ahorrarles el trayecto comerciando con su propia especie.
Granjero enfrenta cargos por clonar oveja mutante gigante en Estados Unidos
Tras importar ilegalmente partes de ovejas Marco Polo y crear embriones clonados para implantarlos en las ovejas de su granja, Schubarth creó una red de comercio de sus híbridos que lo convierte en culpable de traficar con vida silvestre y conspiración (también falsificó documentos veterinarios). Ahora se enfrenta a penas de hasta cinco años de prisión y una multa de 250.000 dólares.
Las autoridades aún no han decidido qué harán con los animales encontrados en su granja, ya que soltarlos en la naturaleza podría desestabilizar el ecosistema y, por el tamaño del animal en cuestión, se desconoce si podría resultar peligroso.
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