En la actualidad, jugar a los últimos títulos de videojuegos a alta resolución y con gráficos impresionantes no tiene por qué ser un lujo reservado a unos pocos. Con un presupuesto de menos de 1.000 euros, es posible construir un PC gaming capaz de ejecutar cualquier juego moderno sin sacrificar rendimiento. En este artículo, te guiamos paso a paso por el proceso de selección de los componentes clave para montar un PC gaming de alta gama sin romper el banco. Desde la elección de la placa base adecuada hasta la selección del tarjeta gráfica ideal, te ofrecemos los consejos y recomendaciones necesarios para crear un PC capaz de ofrecerte una experiencia de juego inmersiva y emocionante.
La importancia de tener un PC gaming en casa
A día de hoy es casi imprescindible tener un ordenador en casa. Estos equipos actúan de herramientas para cualquier cosa, algo que se suma a que cada vez hay más personas que teletrabajan desde casa. Esto lleva a muchas personas a elegir un PC gaming como equipo principal para todo, ya que al final no dejan de ser ordenadores potentes capaces tanto de mover juegos a muy buen nivel como de llevar a cabo tareas de todo tipo.
Dos tipos de usuarios: portátiles y de sobremesa
Es cierto que cada vez hay más personas que se alistan en el primer grupo, algo lógico si tenemos en cuenta que estos equipos tienen precios cada vez más asequibles y que cuentan con ese plus que da el hecho de ser ordenadores fáciles de transportar a todas partes.
La ventaja de un PC gaming de sobremesa
Ahora bien, se puede decir que apostar por un PC gaming de sobremesa trae consigo también una ventaja importante: son ordenadores que se pueden actualizar de forma muy sencilla. Eso hace que podamos construir un equipo en base a un presupuesto, y si en un futuro notamos que alguna pieza se ha quedado obsoleta tenemos la posibilidad de cambiarla invirtiendo poco dinero y poco tiempo.
Componentes para montar un PC Gaming por menos de 1.000 euros
En este artículo vamos a elegir una configuración cuyo límite presupuestario sea de 1.000 euros, tal y como hicimos con un presupuesto de 650 euros y de 800 euros.
Elección de piezas
Al montar un PC gaming, es importante considerar varias cosas antes de pasar a la configuración en concreto. Debemos considerar el presupuesto, la sinergia entre las piezas, y el uso que se le dará al equipo.
Placa base: MSI MPG B550 GAMING PLUS, compatible con la CPU y la memoria RAM de anterior generación.
Procesador: AMD Ryzen 5 5700X 3,4 GHz, una CPU de alta gama con unos años a sus espaldas.
Tarjeta gráfica: MSI GeForce RTX 4060 VENTUS 2X BLACK OC 8GB, la actual reina de la gama media.
Memoria RAM: Corsair Vengeance LPX DDR4 3200MHz PC4-25600 32GB, memoria más que de sobra para cualquier tarea.
SSD: WD_BLACK SN770 1 TB, velocidad y capacidad dadas de la mano.
Disipador: Be Quiet Pure Rock 2 FX ARGB, un disipador térmico funcional y estético.
Fuente de alimentación: Corsair CX750 750 W 80 Plus Bronze, una fuente más que suficiente para mover el resto de componentes.
Caja: NOX Hummer Horus ARGB E-ATX Cristal Templado, una caja elegante y con gran espacio.
El precio total del PC es de 965,84 euros.
Conclusión
Con un presupuesto de 1.000 euros, podemos construir un PC gaming bastante potente y equilibrado, con el que podremos jugar durante varios años sin necesidad de actualizaciones ni problemas de rendimiento.
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