La ciencia molecular revela por qué los tuppers se manchan de salsa de tomate y cómo solucionarlo

La ciencia molecular revela por qué los tuppers se manchan de salsa de tomate y cómo solucionarlo

Un reciente estudio científico ha arrojado luz sobre el fenómeno de las manchas de salsa de tomate en los recipientes de plástico, comúnmente conocidos como tuppers. Según los expertos, la razón detrás de estas manchas radica en la porosidad del plástico, que permite que los pigmentos de la salsa se adhieran de manera permanente a la superficie. Sin embargo, investigadores han descubierto que aplicar una capa de aceite vegetal antes de usar el tupper puede prevenir este problema, creando una barrera que dificulta la penetración de los pigmentos en el material plástico. Esta simple solución, respaldada por la ciencia molecular, promete revolucionar la forma en que mantenemos nuestros recipientes libres de manchas de salsa, facilitando su limpieza y prolongando su vida útil.

Descubre por qué tus tuppers se manchan de salsa de tomate y cómo solucionarlo

¿Alguna vez te has preguntado por qué los tuppers de comida se manchan de tomate con tanta facilidad cuando haces pasta con salsa boloñesa? La ciencia no sólo tiene la respuesta a por qué se produce ese fenómeno, también la solución para que puedas deshacerte de esas asquerosas manchas para siempre.

La clave detrás del problema está en el material que se utiliza para hacer los tupperware de plástico y otros envases de comida es hidrofóbico, lo que significa que repele el agua. Además, aunque al tacto no pueda parecerlo, el plástico tiene una gran porosidad que hace que algunas sustancias concretas encuentren un hueco en el que adherirse con cierta facilidad.

El tomate cuenta con una molécula llamada licopeno, que es lo que le da su característico color rojo y lo que a su vez tiñe nuestras salsas cuando lo utilizamos. El licopeno es hidrofóbico, lo que explica por qué se adhiere con facilidad al plástico de los tuppers.

Cuando las moléculas hidrofóbicas se encuentran, se unen, lo que sumado a la superficie porosa de los tuppers, y el hecho de que el agua no entra en esos poros con la facilidad que otras sustancias hidrofóbicas como el licopeno o el aceite sí lo hacen, terminan dejando esas manchas tan características capaces de arruinarnos un táper con marcas aparentemente imposibles de eliminar.

La solución radica en encontrar un material que pueda absorber esa sustancia mientras los lavamos. Un truco efectivo es rellenar el tupper con agua, jabón y trozos de papel de cocina, cerrar la tapa y sacudirlo con fuerza para que el jabón haga su efecto y el licopeno se separe de la porosidad del plástico, adhiriéndose a los trozos de papel de cocina.

No te servirá con los tuppers que llevan años acumulando manchas, con esos puedes probar dejándolos a la luz del Sol para que este se encargue de blanquear la mancha. Sin embargo, si tomas por costumbre limpiarlos de esta forma regularmente te evitarás más de un disgusto la próxima vez que los utilices.