Las Maldiciones en Dark Souls: Cómo Eliminarlas y Sus Beneficios
La introducción de los juegos de la saga Dark Souls supuso un antes y un después en lo que es el género de los RPG y el inicio de la popularidad de la fantasía oscura. FromSoftware ha basado buena parte de sus subsiguientes obras en el juego que lo empezó todo en 2011 y recibió un remaster siete años después. Y uno de los efectos que complicaban más la existencia a los jugadores son las maldiciones.
Qué son las maldiciones en Dark Souls y sus efectos
Las maldiciones o Maldiciones Pasajeras, son en esencia estados alterados que nuestro personaje sufre cuando recibe el impacto de algunos enemigos que hay en el juego. En ese momento, aparecerá un indicador en la pantalla que se irá llenando poco a poco. Cuando lo haga del todo, moriremos.
Sin embargo, al renacer en una hoguera, no será simplemente haber perdido una vida o tener que llegar a donde estábamos; tendremos un icono de calavera donde está nuestro medidor de Humanidad, y es un estado permanente con las siguientes contraindicaciones:
- Los puntos de salud quedan reducidos a la mitad
- No es posible revertir tu estado de hueco ni avivar la llama de una hoguera
- Otros jugadores pueden invocarte como fantasma, pero no es posible invocar ni ser invadido
Las formas más comunes de contraer una maldición son las nubes que expulsan los basiliscos o cuando somos atacados por Seath el Descamado, aunque también es posible aplicarnos nosotros mismos una maldición ya que en algunos puntos de la aventura es un requisito para progresar.
Beneficios de las Maldiciones
A pesar de que sus efectos son eminentemente negativos, estar malditos nos permite hacer varias cosas que de otro modo nos sería imposible. Una de ellas, es la posibilidad de bloquear los ataques de los fantasmas en las Ruinas de Nuevo Londo, y de hecho, necesitamos estar malditos para atravesar esta zona.
Cómo eliminar una maldición o activarla si la necesitamos
Para eliminarlos del estado maldito del que somos presa, existen dos métodos, y ambos pasan por visitar a tres NPC: Oswald de Carim, la Mercader no Muerta, e Ingward. Todos venden un objeto, la piedra purgadora, que al usarla eliminará todos los efectos perniciosos de este tipo que tengamos activos.
Sin embargo, de Carim tiene un precio más asequible de esta piedra por 3.000 almas, mientras que la Mercader no muerta nos la venderá por el doble, 6.000. Alternativamente, Ingward puede retirnarnos la maldición pero nos cobrará una humanidad para hacerlo.
Dónde encontrar a los que pueden quitar una maldición
Para encontrar a los que pueden quitar una maldición, debemos dirigirnos a los siguientes lugares:
- Oswald de Carim: En la Parroquia de los No Muertos, junto a la torre que hay detrás del combate con la gárgola
- La Mercader no Muerta: En el Burgo de los No Muertos, tras unos barrotes del acueducto que conecta el burgo con el Santuario de Fuego
- Ingward: En un tejado que hay en el medio de las ruinas de Nuevo Londo
Otro detalle importante es que como ya hemos dicho, puede que nos interese estar malditos, aunque sin tener que pasar por el trance de morir para hacerlo. Para ello, podemos conseguir algunas maldiciones pasajeras comprándoselas o a Ingward o a la Mercader no Muerta por 1.000 o 4.000 almas respectivamente. Si no queremos gastar dinero, también es posible conseguirlas de los fantasmas que hay en las Ruinas de Nuevo Londo (es un drop común, así que no cuesta mucho hacerse con ellas).
En total, hay ocho maldiciones pasajeras, y se encuentran en los siguientes lugares de las ruinas:
- Dos en un cadáver dentro de un jarrón justo antes del puente de madera que conduce a la ubicación del primer fantasma
- Otras dos tras un muro a la derecha de las escaleras del borde del área de las Ruinas de Nuevo Londo
- Dos más en los niveles superiores de la zona
- Una para comprar a Ingward y otra a la Mercader no Muerta
Esperamos que esta guía te haya sido de ayuda para entender mejor cómo funcionan las maldiciones en Dark Souls y cómo eliminarlas o activarlas si las necesitamos.
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