El cementerio más antiguo de la Tierra no fue creado por nuestra especie y eso lo cambia todo. Este estudio de Sudáfrica lo acaba de demostrar

El cementerio más antiguo de la Tierra no fue creado por nuestra especie y eso lo cambia todo. Este estudio de Sudáfrica lo acaba de demostrar

Un sorprendente descubrimiento en Sudáfrica está revolucionando la comprensión que teníamos sobre la historia de la humanidad. Un equipo de investigadores ha encontrado evidencia irrefutable de que el cementerio más antiguo de la Tierra no fue creado por nuestra especie, sino que data de una época mucho más remota. Este estudio pionero ha descubierto que las prácticas funerarias más antiguas conocidas hasta ahora no pertenecen a lahumanidad, sino a una especie desconocida. Este hallazgo cambia todo lo que creíamos saber sobre nuestros orígenes y la evolución de nuestra especie.

Descubrimiento arqueológico revoluciona la comprensión de la evolución humana

Una excavación arqueológica en Sudáfrica ha desvelado el cementerio más antiguo del que se tiene constancia, creado por el Homo naledi, un pariente lejano de los humanos. Lo que hace que este hallazgo sea sorprendente no es solo el lugar en sí mismo, sino el hecho de que el Homo naledi, una especie que aún trepaba a los árboles y utilizaba ciertas herramientas, pero con un cerebro del tamaño de una naranja, fuera capaz de crear un cementerio con entierros intencionales.

Un descubrimiento que cambia todo

El descubrimiento es significativo no solo porque cambia nuestra comprensión sobre el Homo naledi, sino también porque cuestiona la relación entre el tamaño del cerebro y la complejidad de las prácticas humanas. Hasta ahora, se daba por hecho que solo cerebros grandes podían llevar a prácticas como la realización de ritos y acciones que fueran más allá de la mera supervivencia.

Con este hallazgo, se ha demostrado que el Homo naledi era capaz de experimentar comportamientos emocionales y cognitivos más complejos de lo que se creía, y que su capacidad para crear un cementerio con entierros intencionales es un ejemplo de ello. Esto significa que nuestra percepción sobre la evolución humana debe ser revisada.

Grabados geométricos y entierros intencionales

Lo que ha terminado de romper los esquemas de los científicos es el hecho de que, junto al lugar de entierro, hay distintos grabados en forma de figuras geométricas que indican que el Homo naledi era capaz de experimentar comportamientos emocionales y cognitivos más complejos de lo que se creía.

Es importante destacar que la profundidad a la que fueron enterrados los cuerpos, unos 30 metros dentro de un sistema de cuevas en la Cuna de la Humanidad, es un indicio de que el Homo naledi tenía una comprensión de la muerte y del más allá que no se conocía hasta ahora.

Implicaciones importantes

Este descubrimiento tiene implicaciones importantes para nuestra comprensión de la evolución humana. Hasta ahora, se creía que solo los humanos modernos (Homo sapiens) eran capaces de crear cementerios y realizar rituales funerarios. Sin embargo, este hallazgo demuestra que el Homo naledi, una especie que vivió hace 200.000 años, también era capaz de hacerlo.

Este descubrimiento es un ejemplo de cómo la arqueología puede cambiar nuestra comprensión de la historia y la evolución humana. Es un recordatorio de que siempre hay más por descubrir y que nuestra comprensión de la historia es siempre provisional.