Tobey McGuire necesitó 156 tomas y 16 horas de rodaje para una acrobacia en Spider-Man sin efectos especiales.
El actor Tobey McGuire, reconocido por su papel protagónico en la famosa saga de Spider-Man, sorprendió al mundo del cine al revelar que una de las icónicas acrobacias realizadas en la película requirió un arduo trabajo de 156 tomas y 16 horas de rodaje, todo ello sin la ayuda de efectos especiales. Esta hazaña cinematográfica pone de manifiesto el compromiso y dedicación del intérprete para lograr la excelencia en su interpretación, demostrando su habilidad y entrega en cada detalle de su trabajo. Sin duda, este hecho se convierte en un hito en la historia del cine de superhéroes, destacando la exigencia física y técnica detrás de cada escena de acción en la aclamada película.
Tobey McGuire enfrenta un reto épico: 156 tomas y 16 horas para una acrobacia en Spider-Man
Ser Spider-Man no es tarea fácil. Las responsabilidades de Peter Parker son incesantes. Pero interpretar a Spider-Man no es mucho más sencillo, porque no todo son piruetas y saltos imposibles colgado de cables para las escenas de acción más espectaculares. En ocasiones un truco de apenas unos segundos en pantalla supone una cantidad de trabajo descomunal. Y si no, que se lo digan a Tobey McGuire, que debió repetir hasta 156 veces, durante 16 horas, la misma acrobacia. Mereció la pena.
El sacrificio de Tobey McGuire: 156 tomas y 16 horas para una escena icónica de Spider-Man
La escena en cuestión aparece en la primera película de Spider-Man de Sam Raimi del 2002. En un momento aparentemente simple en la cafetería del instituto, McGuire, en el papel de Peter Parker, demostró sus habilidades arácnidas al atrapar a Mary Jane, interpretada por Kirsten Dunst, junto con su bandeja llena de comida. Este complicado rodaje lo explica el legendario John Dykstra, jefe del departamento de Efectos especiales de la película, en la versión en DVD de la película.
Las declaraciones de Kirsten Dunst corroboran este arduo proceso, aunque cuenta un pequeño truco: el uso de pegamento especial para adherir la mano de McGuire a la bandeja y facilitar la toma. Cada detalle, cada movimiento, fue cuidadosamente ensayado y ejecutado para lograr el efecto deseado. Esta escena se convirtió en uno de los momentos más memorables de la película Spider-Man, pero todo un dolor de cabeza para el equipo de rodaje.
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