En la reciente noticia titulada Streamers como TheGrefg, Willyrex, Rubius que residen en Andorra deben aprender catalán para mantener su residencia, se destaca la nueva medida implementada en Andorra que afecta a reconocidos streamers de la comunidad online. La obligación de aprender catalán para conservar la residencia en el país ha generado controversia entre seguidores y personalidades del mundo del streaming. Streamers de renombre como TheGrefg, Willyrex y Rubius se ven ahora en la necesidad de adquirir conocimientos en este idioma para cumplir con los requisitos legales. Esta decisión plantea un desafío adicional para estos creadores de contenido digital, que deberán adaptarse a esta nueva exigencia lingüística para mantener su estatus de residentes en Andorra.
Streamers famosos de Andorra deberán aprender catalán como requisito obligatorio
Hace unos meses, el gobierno del principado de Andorra valoró la posibilidad de que todos sus habitantes tuviesen nociones básicas de catalán, generando división de opiniones entre algunos creadores de contenido. Tras votarse en acto parlamentario, el gobierno ha decidido darle más impulso al catalán con una nueva legislación que obligará a que todos sus habitantes tengan nociones básicas del lenguaje oficial del principado, con 25 votos a favor y tres en contra.
Nueva legislación en Andorra obliga a residentes, incluyendo streamers, a aprender catalán
Esta norma entrará en vigor a partir de 2029 y será aplicable a todos los permisos de inmigración que emitan el Principado, sin excepción alguna. Esto afectará a los residentes pasivos, deportistas de élite que cambien su residencia allí y, especialmente, a los youtubers que se trasladan para evitar la carga impositiva en España.
En 2026 comenzarán los primeros cursillos para aprender catalán, de unas 30 horas de duración. Los niveles requeridos serán el A1 al renovar el permiso por primera vez y el A2 para las siguientes ocasiones, siendo certificados básicos en cualquier idioma.
Las sanciones por incumplir esta medida podrían ascender a un máximo de 60.000 euros. Desde los estamentos políticos de Andorra se muestran satisfechos con esta medida, considerando que el catalán puede enriquecer la vida comunitaria y facilitar la integración en el país.
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