Todo apunta a un 2025 crítico para las tarjetas gráficas a raíz de la declaración de un gigante tecnológico aludiendo a la escasez. La reciente afirmación de un importante líder en el mercado de tecnología ha generado preocupación en la industria, señalando que el futuro cercano podría presentar grandes desafíos en cuanto a la disponibilidad de componentes clave. Esta noticia ha impactado a los consumidores y expertos por igual, quienes temen que la escasez de tarjetas gráficas se intensifique en los próximos años, afectando no solo a los gamers y entusiastas de la tecnología, sino también a sectores como la inteligencia artificial, la minería de criptomonedas y la computación de alto rendimiento. Ante este panorama incierto, será fundamental que la industria y los consumidores estén preparados para afrontar los posibles desafíos que se avecinan.
Micron advierte sobre escasez de tarjetas gráficas por alta demanda de chips HBME
Las malas noticias relacionadas con el sector tecnológico y la hipotética escasez que vivirán muchas compañías en 2025 cada vez son más sonoras. Hace unas semanas, conocimos que Bitcoin había alcanzado su máximo histórico y, por ende, los jugadores empezaban a temer una posible sequía de elementos como tarjetas gráficas o procesadores. Y, según señala una información reciente, una declaración de Micron Technology (uno de los gigantes de semiconductores) ha hecho hincapié en esta posibilidad.
Gigante tecnológico alerta sobre posible crisis en producción de tarjetas gráficas para IA
Como recoge el portal francés JeuxVideo en una reciente publicación, Micron ha hecho saltar las alarmas al señalar que uno de sus chips más potentes, el HBM3E, no solo está a punto de agotar todas sus unidades disponibles para este año, sino que también una parte importante de las mismas destinadas a venderse en 2025 ya están reservadas. ¿El motivo? Son chips perfectos para tarjetas gráficas de alta gama dedicadas al entrenamiento y desarrollo de la inteligencia artificial, la nueva gallina de los huevos de oro del sector.
Según la información de los galos, estos chips son la última generación de memoria de acceso aleatorio de gran ancho de banda. Por ello, son componentes esenciales para la producción de tarjetas gráficas de gama alta dedicadas a la inteligencia artificial. Así, permiten transferencias de datos ultrarrápidas necesarias para procesar las cargas de trabajo más exigentes. Por esta razón, las empresas que desarrollan GPU para IA, como puede ser el caso de NVIDIA, se frotan las manos con sus posibilidades. Y, por ende, la demanda empieza a superar a la oferta.
Si la tendencia por adquirir este tipo de chips sigue siendo a la alza, la capacidad de producción comenzará a tener dificultades para mantener el ritmo. Por ello, como ya señalamos, las existencias para 2024 están parcialmente agotadas y gran parte de las de 2025 ya están reservadas. Como solución, ahora mismo, solo son posibles tres escenarios: aumento de la capacidad de producción, diversificación de fuentes de suministro o desarrollo de tecnologías alternativas.
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