En el mundo de la tecnología, pocas rivalidades han generado tanto interés y debate como la que existió entre Bill Gates, cofundador de Microsoft, y Steve Jobs, cofundador de Apple. Durante 30 años, estos dos gigantes de la industria tecnológica se enfrentaron en una batalla campal por la supremacía en el mercado. Pero detrás de esta lucha por el poder, se escondía una traición que nunca se olvidó, un secreto que mantuvieron oculto durante décadas. En este artículo, descubriremos los detalles de esta rivalidad eterna, que marcó la historia de la tecnología y cambió para siempre el rumbo de la industria.
La traición que dividió a titanes: La eterna rivalidad entre Bill Gates y Steve Jobs
A estas alturas de la película, muchos conocen la influencia de nombres como Bill Gates y Steve Jobs. Por un lado, tenemos al creador de Microsoft, una figura tan influyente en el ámbito tecnológico que a día de hoy consigue que sus opiniones sigan acaparando portadas; y, por el otro lado, se encuentra el fundador de Apple, fallecido hace más de una década y protagonista de multitud de anécdotas que resumen a la perfección lo importante que era para muchas personas.
Sin embargo, si conoces un poco de la historia tecnológica reciente sabrás que la relación entre ambos no era precisamente buena. Si bien colaboraron estrechamente a comienzos de los 80, fecha en la que Microsoft desarrolló software para el Apple II, la situación dio un giro de 180º cuando la compañía de Gates creó Windows 1.0 en 1985. Con dicha opción, la intención de Microsoft fue crear su propio sistema operativo con interfaz gráfica de usuario. Y esto, para Jobs, fue una traición que le costó perdonar.
El comienzo de la rivalidad
El estreno de Windows 1.0 en 1985 supuso el comienzo de la rivalidad entre ambas figuras. Para Jobs, esta situación fue una traición en toda regla y, por ello, no dudó a la hora de acusar a Gates de robarle la idea. Sin embargo, este resumió la situación desde su punto de vista: “creo que los dos teníamos un vecino rico llamado Xerox [una compañía muy influyente en la década de los 80] y yo entré a su casa para robar el televisor, pero descubrí que Jobs ya lo había robado”.
Así, este movimiento provocó un cruce de opiniones que se extendió durante más de tres décadas y estuvo marcado por los continuos rifirrafes que vivieron Jobs y Gates. De hecho, el fundador de Apple fue el más extremista de los dos, ya que aseguró que el estreno de Windows 1.0 podría dar pie a “una era oscura en los ordenadores”. No obstante, Gates se mostró más respetuoso y aseguró que la competencia con Jobs le llevó a impulsarse mutuamente.
Sea como fuere, ambos tienen su lugar en la cada vez más importante historia tecnológica.
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