Fallout 4 vuelve a la vida gracias a la serie de Prime Video
Parece que Fallout 4 ha vuelto a estar de plena actividad, en parte gracias a la serie de Prime Video, y en parte porque es un juego estupendo que no pasa de moda. Personalmente, me he vuelto a quedar atrapado en él, y es que tiene misiones tan estupendas como Monstruos por aquí, donde un submarino nuclear chino es el gran protagonista.
El misterio del submarino nuclear chino en Boston
En una Commonwealth devastada por la guerra nuclear, es fácil pasar por alto los detalles más fascinantes y escondidos. Monstruos por aquí comienza con un encuentro casual en el puerto de Boston con Donny Kowalski, un joven intrigado por avistamientos de criaturas inexplicables en las aguas cercanas al Taphouse de Shamrock. Este encuentro casual desencadena una búsqueda que lleva al jugador directamente al misterioso submarino Yangtze, encallado y semi-sumergido en las aguas costeras.
El Yangtze, aunque camuflado bajo las olas y cubierto de algas marinas, es mucho más que un simple naufragio. Esta reliquia de la Guerra entre EE.UU y China, anterior al estallido nuclear, se revela como un bastión de secretos y tecnología avanzada. Comandado por el Capitán Zao, el Yangtze lleva consigo una historia de desesperación y supervivencia, encapsulada en un entorno claustrofóbico lleno de ghouls, humor negro y recuerdos de tiempos mejores.
La colaboración con el Capitán Zao
El corazón de Monstruos por aquí radica en la colaboración con el Capitán Zao para restaurar el Yangtze a su antigua gloria. Zao, un superviviente que ha mantenido su cordura a pesar de los estragos del tiempo y la radiación, solicita la ayuda del jugador para reparar el submarino. Y ya sabéis lo que toca, ir de aquí para allá. Pero la misión tiene sus pequeñas recompensas: Explorar el Yangtze no solo revela la complejidad de su diseño y la ingeniería naval china, sino también otras curiosidades.
El interior del submarino, decorado con restos de cultura americana pre-guerra, contrasta con las expectativas de un entorno chino. Coincidimos con nuestros compañeros de Gamepro en que es una de las mejores misiones secundarias del juego, con esa ambivalencia moral que tan bien le sale a la saga Fallout.
La ambivalencia moral
En un momento dado, el Capitán Zao necesitará una ojiva nuclear que se encuentra en el propio submarino, pero el jugador podrá sospechar de las intenciones de Zao. ¿Pretende terminar la misión original y lanzar un ataque nuclear sobre la Commonwealth? ¿Debes confiar en él? No te estropearon el final de la historia, pero la recompensa es de las que merece la pena.
Si quieres conocer en detalle todos los pormenores de la misión, o si te has quedado atascado en ella, no dudes en consultar nuestra guía paso a paso que te explica cómo restaurar el Yangtze y completar la misión Monstruos por aquí.
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