Descubren la primera fotografía submarina en Vigo mientras buscaban un tesoro perdido de 76 millones de euros con una campana subacuática.

La primera fotografía submarina tomó lugar en Vigo, revelando una intrigante búsqueda de un tesoro perdido valorado en 76 millones de euros mediante el uso de una campana subacuática. Este suceso histórico ha capturado la atención de la comunidad marítima y arqueológica, ya que representa un hito en la exploración subacuática y en la recuperación de valiosos tesoros sumergidos en las profundidades del océano. La tecnología utilizada para llevar a cabo esta expedición promete abrir nuevas posibilidades en la búsqueda y recuperación de riquezas perdidas en el fondo marino, marcando un antes y un después en la historia de la arqueología subacuática.

El legado de Ernest Bazin en Vigo: la primera fotografía submarina y el tesoro perdido

Entre las numerosas historias de cazatesoros que han llegado a la bahía de Vigo en busca de la plata hundida después de la batalla de Rande en la Guerra de Sucesión española en 1702, destaca la figura de Ernest Bazin. Este inventor francés dejó su huella en la ciudad gallega al ser el responsable de la primera fotografía submarina.

Aunque la primera imagen bajo el agua se remonta a un experimento de William Thompson en Dorset, Reino Unido, en 1856, Bazin logró un avance significativo en este campo. Con el respaldo de socios, creó una sociedad para perseguir el tesoro gallego, utilizando sus inventos submarinos.

Entre estos inventos se encontraban sustractores de lodo, iluminación submarina, escafandras, redes especiales y su famoso observatorio submarino, que habría inspirado a Julio Verne. A pesar de sus esfuerzos, las imágenes obtenidas por Bazin durante sus expediciones no lograron encontrar el valioso tesoro, que se estimaba en 500 millones de francos franceses, equivalentes a unos 76 millones de euros en la época.

Tras varios intentos fallidos y perseguido por deudas, Bazin se vio obligado a vender parte de su colección personal para subsistir. Entre estas piezas se encontraban prototipos de sus inventos, objetos de escaso valor recuperados de la batalla de Rande y las fotografías submarinas que capturaban su arduo trabajo en busca del tesoro perdido.