China rompe récords: Crea batería gigante como un edificio, acercando la realidad a la energía infinita
En un avance tecnológico sin precedentes, China ha logrado superar los límites de la tecnología actual con la creación de una batería gigante, comparable en tamaño a un edificio, que acerca la humanidad a la realidad de la energía infinita. Esta innovadora creación supone un paso importante hacia la producción de energía sostenible y ilimitada, lo que revolucionaría la forma en que vivimos y nos desarrollamos como sociedad. A continuación, exploraremos las implicaciones y posibilidades que se abren con esta revolucionaria tecnología.
China rompe récords: Crea batería gigante como un edificio, acercando la realidad a la energía infinita
En el auge de las energías renovables, uno de los desafíos más importantes que enfrentan los gobiernos es la gestión de la energía excedente. Sin embargo, China ha dado un paso gigante hacia la resolución de este problema con la construcción de la batería gigante Rudong EVx, un edificio que sirve como batería para almacenar energía.
En colaboración con la empresa suiza Energy Vault, China ha completado la construcción de este edificio batería en Rudong, Jiangsu, que está conectado a un parque eólico y la propia red eléctrica nacional de China. Esta innovadora infraestructura tiene el potencial de ofrecer 100 MWh de electricidad, suficiente para cargar cientos de coches eléctricos de forma simultánea gracias a energía verde.
Un innovador sistema de almacenamiento de energía
El sistema de Rudong EVx se basa en un principio similar al de la generación hidroeléctrica por gravedad, pero en lugar de agua, utiliza bloques de hormigón. Cuando la energía llega al edificio, se activa una grúa que eleva los bloques a gran altura, donde permanecen suspendidos a la espera de que se necesite recuperar esa energía. Cuando eso ocurre, las cargas se deslizan hacia abajo activando el sistema de cables y turbinas que genera la electricidad demandada.
Esta infraestructura, ya en funcionamiento y construida en poco más de un año, es una pieza clave en la intención de China para impulsar el uso del vehículo eléctrico manteniéndose en un ciclo de energía limpia que no termine desperdiciada. Su siguiente paso es hacer uso de la inteligencia artificial para optimizar aún más los ciclos de carga y descarga de energía.
La construcción de esta batería gigante es un avance tecnológico importante en la búsqueda de la energía infinita y un paso hacia la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. Con esta innovadora tecnología, China se acerca un paso más a la realidad de la energía ilimitada.
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