El teletrabajo pierde su brillo, el talento sin fronteras se convierte en la tendencia dominante en la agenda de los CEOs de tecnología

El teletrabajo pierde su brillo, el talento sin fronteras se convierte en la tendencia dominante en la agenda de los CEOs de tecnología

En un giro sorprendente, el teletrabajo, que se consideraba la forma de trabajo del futuro, parece estar perdiendo terreno en la agenda de los CEOs de tecnología. Después de años de dominar las conversaciones sobre el futuro del trabajo, la pandemia y la necesidad de flexibilidad laboral han llevado a los líderes de la industria tecnológica a replantearse sus estrategias. Ahora, el talento sin fronteras se ha convertido en la tendencia dominante, ya que las empresas buscan atraer y retener a los mejores profesionales de todo el mundo, independientemente de su ubicación geográfica.

La era del teletrabajo da paso a la era del talento sin fronteras, un nuevo paradigma en la industria tecnológica

En el auge del teletrabajo, hay dos corrientes que se están desarrollando. Por un lado, están aquellos que reniegan del teletrabajo y fuerzan a sus trabajadores a volver a la oficina debido a la ansiedad por la productividad. Por otro lado, están aquellos que no solo lo abrazan, sino que van un paso más allá. La tendencia que se ha adueñado de la conversación entre los CEO del mundo de la tecnología es el Borderless Talent, el talento sin fronteras.

Esta tendencia no es nueva en la industria tecnológica, ya que las soluciones de subcontratación procedentes de la India, América Latina o África son bien conocidas. Sin embargo, gracias al ámbito del teletrabajo y la capacidad de tener a personas trabajando desde cualquier lugar del mundo, el Borderless Talent se ha convertido en la cara más controvertida de esta moneda.

El auge del teletrabajo frente a la contratación sin fronteras

Cuando se une la globalización con el teletrabajo, la conversación ya no se centra en ciudades como San Francisco, Pekín o Nueva Delhi. En su lugar, se está produciendo una explosión en contrataciones en ciudades como Bucarest, Ciudad del Cabo o Nairobi, desplazando a las habituales cunas tecnológicas donde las compañías buscaban talento.

Las empresas buscan leyes laborales más laxas y una mayor eficiencia en los costos, lo que las lleva a buscar empleados que puedan teletrabajar desde su país, a veces incluso de forma asíncrona. Esto parece ser la clave no solo para crear equipos más competitivos y baratos, sino también para tener la maquinaria de la empresa funcionando las 24 horas.

No solo eso, frente a regulaciones en condiciones de trabajo y el freno al impacto que podrían tener tecnologías como la inteligencia artificial en nuestros puestos de trabajo, muchas de esas empresas encuentran que zonas como Europa resultan menos apetecibles que los continentes vecinos. Su objetivo es aprovechar el auge del teletrabajo para alcanzar un punto en el que, al elegir entre rápido, de calidad, y barato, no tengan que elegir en absoluto.