En el vasto mundo de Zelda Breath of the Wild, los jugadores se enfrentan a un sinfín de desafíos y misterios que esperan ser descubiertos. Uno de los más intrigantes es el de los Santuarios Hermanos de Niohr y Shibaten, dos enigmas que guardan secretos y tesoros invaluables. Aunque parezcan inaccesibles, es posible descubrir el secreto detrás de estos santuarios y obtener las riquezas y tesoros que contienen. En este artículo, te guiaremos paso a paso para que puedas desbloquear los misterios de Niohr y Shibaten y disfrutar de los premios que te esperan. ¡Prepárate para embarcarte en una aventura emocionante y reveladora!
Desbloquea el Secreto de los Santuarios Hermanos: Cómo Obtener los Tesoros y Riquezas
No todos los Santuarios de Zelda: Breath of the Wild son independientes unos de otros. En realidad, solo hay un caso de dos santuarios que están emparentados o que requieren de hacerse de forma conjunta para poder superarse, son los de Niohr y Shibben.
A pesar de que de buenas a primeras parece que tienen una solución complicada, la pista la tiene el vecino, literalmente. En esta guía del juego de Nintendo, te explicamos con detalle cómo superar estos desafiantes santuarios.
Ubicación de los Santuarios Niohr y Shibben
Estos dos Santuarios se encuentran en la cima de los Picos Gemelos, el accidente geográfico que da nombre a esta región. El de Niohr está situado más al sur y a mayor altura que su hermano, Shibben (en el pico del norte). La parte más complicada de estos dos Santuarios en realidad es el ascenso. Se recomienda que por comodidad primero te dirijas al de Niohr.
Solución a los Santuarios de Niohr y Shibben
Al entrar en cualquiera de los dos -aunque, recordad, mejor visitar primero el de Niohr desbloqueando su entrada para teletransportarnos luego- veremos 25 zócalos y solo cinco esferas puestas en algunos de ellos. No las toquéis ni mováis, pues como dice una losa que hay cerca de la agrupación de zócalos en cada santuario, el otro tiene la solución a dónde deben colocarse las esferas en los zócalos; así que lo primero es memorizar dónde irá cada esfera en el otro Santuario.
Para tener una mejor visibilidad de dónde deben ir las esferas en el otro Santuario, hay una plataforma que nos lleva a una zona elevada desde la que podemos ver mejor la disposición exacta de las esferas en los zócalos pertinentes. La tabla de piedra también mencionaba almacenar recuerdos, así que es mucho más fácil hacerles una fotografía con la función de la cámara de la piedra Sheikah.
Así deben ponerse las esferas en el Santuario de Shibben, pero no las mováis hasta que no saquéis una foto como esta desde la plataforma a la que podemos subir.
Ahora, desde el Santuario de Niohr descendemos con la paravela hasta el de Shibben, y antes de introducir la solución, tenemos que volver a subirnos a la plataforma que nos lleva a la estructura que nos ofrece una vista elevada y sacar otra fotografía (la disposición estructural de los Santuarios es la misma, solo que reflejados como si fueran un espejo el uno del otro).
Esta es la disposición de las esferas para abrir la puerta del Santuario de Niohr.
Poniendo las esferas en los zócalos como estaban en sus contrapartidas, las puertas que llevan al altar con el símbolo de valía se abrirán y podremos recoger nuestro premio.
Dónde están los tesoros de Niohr y Shibben
Cada Santuario tiene un tesoro, y en ambos casos están en el mismo sitio pero, de nuevo, recordando que la disposición de los elementos en uno y en otro está reflejada. Para mayor facilidad, estos tesoros están en una zona elevada en el lado que queda más cerca de la plataforma que usamos para ascender a la parte superior y tener una vista mejor de cómo quedan las esferas. Con descender en paravela desde la parte de arriba, llegamos fácilmente.
Esperamos que esta guía te haya sido de ayuda para superar los desafiantes Santuarios de Niohr y Shibben en Zelda: Breath of the Wild. ¡Disfruta de tus premios!
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