La revolución del teletrabajo que debería estar en boca de todos es cómo ha conseguido catapultar los puestos para gente con discapacidad
En la actualidad, la incorporación de la tecnología y la digitalización en el ámbito laboral ha generado un cambio significativo en la forma en que se concibe el trabajo. Uno de los aspectos más destacados de este cambio de paradigma es el auge del teletrabajo, que ha permitido a las personas con discapacidad acceder a oportunidades laborales que anteriormente les estaban vedadas. La flexibilidad y la accesibilidad que ofrece el teletrabajo han abierto las puertas a un mundo de posibilidades para aquellos que, debido a sus limitaciones físicas, enfrentaban barreras para integrarse en el mercado laboral. En este sentido, la revolución del teletrabajo ha logrado catapultar los puestos para gente con discapacidad, brindándoles una oportunidad real de inclusión y participación en la sociedad.
El Teletrabajo Revoluciona la Empleabilidad entre las Personas con Discapacidad
Cuando se habla de teletrabajo, siempre se mencionan los mismos temas: productividad, conciliación familiar, la Generación Z y su rechazo a otras prácticas laborales, y los multitrabajos. Sin embargo, se suele olvidar un aspecto en el que el trabajo en remoto ha sido una verdadera revolución: la empleabilidad de las personas con discapacidad.
Según los datos recogidos por la Agencia Estadística del Trabajo de Estados Unidos, en 2014 los hombres y mujeres con discapacidad estaban entre cuatro y ocho puntos porcentuales por debajo de los mismos grupos sin discapacidad en cuanto a la tasa de desempleo. Sin embargo, a partir de 2018, la diferencia entre unos y otros comenzó a disminuir, y con la llegada de la pandemia, la situación se estabilizó para todos en un porcentaje similar.
El Teletrabajo Aumenta la Empleabilidad entre los Discapacitados
Las mujeres con discapacidad, que estaban situadas en el punto más bajo de la escala durante ese citado período de 2014, hoy en día son la población con un porcentaje más elevado de empleabilidad de su grupo. El segundo lugar, por debajo de ellas pero por encima de los otros dos grupos restantes, es el de los hombres con discapacidad.
Como recogió en recientes declaraciones John O'Neill, director de la Investigación de Empleo para Discapacitados de la Kessler Foundation, trabajar desde casa, junto a los horarios flexibles, empleos múltiples y otros ajustes laborales, ha brindado a las personas que antes estaban en los márgenes del mercado laboral la oportunidad de unirse a él.
La industria del teletrabajo ha eliminado notables barreras a la hora de acceder al mercado laboral. Aspectos como los traslados hasta la oficina, las facilidades en los edificios en forma de ayudas a la accesibilidad como puertas automáticas o ascensores, o incluso la flexibilidad en el horario laboral que aporta el teletrabajo frente a posibles descansos o realizar visitas al médico, han resultado ser clave para esta comunidad.
Imagen | Mku018 en Midjourney
Ahora, pese a que la disparidad respecto a la posibilidad de conseguir un trabajo si eres discapacitado sigue siendo elevada en comparación con miembros de las mismas comunidades que no cuentan con esa particularidad, la posibilidad de teletrabajar ha lanzado un generoso capote para esta comunidad. Aún hay mucho por hacer y mejorar, pero el teletrabajo parece haber sido una verdadera revolución en este sentido.
Fuente: Agencia Estadística del Trabajo de Estados Unidos, Kessler Foundation
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