La expansión de las ciudades y el problema del ruido aeroportuario
La creciente expansión de las ciudades hacia zonas anteriormente aisladas, donde se encuentran ubicados los aeropuertos, ha generado un grave problema de convivencia. La proximidad de las viviendas a los aeropuertos ha llevado a una situación en la que los residentes deben lidiar con los ruidos de los aviones sobrevolando sus hogares.
Un ejemplo de este problema es el Aeropuerto de Heathrow, en Londres, que es el aeropuerto más concurrido de Europa. Según los datos anuales y estadísticas del aeropuerto, en 2023 se recibieron un total de 71.041 quejas relativas a las molestias de los vecinos por culpa del ruido generado por los aterrizajes y despegues en comunidades colindantes.
Entre estas quejas, más de 60.000 pertenecían a solo 10 vecinos especialmente molestos. La curiosidad de las cifras sigue sumando aún más conforme avanzas hacia abajo en la escala de cifras, revelando que 6.000 de las 15.062 quejas acumuladas durante el primer cuarto de 2024 corresponden a una única persona. Esto supone una media de 60 llamadas al día, y más de dos cada hora.
La gestión de las entradas y salidas del aeropuerto de Heathrow puede ser parte del problema. El aeropuerto cuenta con lo que denominan períodos predecibles de alivio del ruido. Un sistema mediante el que van cambiando entre una zona y otra para evitar que sean las mismas casas las que tienen que lidiar con el ruido constantemente. Sin embargo, a tenor de lo visto por el número de quejas, no parece que sea suficiente.
La expansión de las ciudades y la proximidad de las viviendas a los aeropuertos es un problema que puede afectar a muchos lugares en el futuro. Es importante encontrar soluciones para mitigar el impacto del ruido aeroportuario en las comunidades colindantes.
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