Estados Unidos ha decidido intensificar las sanciones impuestas contra China, centrándose especialmente en chips e Inteligencia Artificial (IA). Esta medida, que busca restringir la exportación de tecnología sensible hacia China, ha generado gran controversia a nivel internacional. Las restricciones en el suministro de chips y tecnología relacionada podrían tener un impacto significativo en la economía china, así como en el desarrollo de su sector tecnológico. La decisión de Estados Unidos de enfocarse en estos sectores clave evidencia la importancia estratégica que se le da a la tecnología en la actualidad, así como las tensiones geopolíticas existentes entre ambas potencias. Esta escalada en las sanciones podría tener repercusiones a nivel global, afectando no solo a las dos naciones involucradas, sino también a la economía mundial en su conjunto.
Estados Unidos intensifica sanciones contra China, limitando acceso a tecnología clave
La industria de los chips dio un giro de 180º hace unos años cuando Estados Unidos decidió impulsar una serie de sanciones con un único objetivo: torpedear el crecimiento tecnológico de China. Como fruto de dicha decisión, en los últimos meses hemos visto cómo las compañías y usuarios del país asiático no tienen acceso a las bondades de los chips de nueva generación, las tarjetas gráficas más potentes del mercado o los equipos de producción con sello norteamericano. Y, a pesar de ya ser lo suficientemente restrictivas, EE.UU. no cesa en su empeño y sigue actualizando sus sanciones.
China prohíbe tecnología estadounidense en respuesta a nuevas restricciones de EEUU
En una reciente publicación del portal Reuters hemos podido ver las consecuencias de la última actualización de Estados Unidos. Tras revisar sus restricciones a China, los miembros del Gobierno de Joe Biden han decidido aplicar nuevas normas que entrarán en vigor este mismo jueves. Por ello, a partir del próximo 4 de abril, aquellas empresas que operen en el país asiático dejarán de tener acceso a chips de última generación que se incorporan en los ordenadores portátiles norteamericanos, una maniobra que habían estado utilizando para seguir accediendo a estos productos.
Así, como informa Reuters, dentro de 3 días comenzarán a aplicarse las nuevas legislaciones relacionadas con las sanciones a China. Como confirmamos hace unos meses y también señalamos unas líneas atrás, esto afecta a los equipos de producción, las tarjetas gráficas, los chips y todo tipo de tecnología estadounidense. Por ello, China no tendrá la posibilidad de acceder a los elementos más potentes de la línea RTX 4000 de NVIDIA, ya que tendrán que comprar una versión reducida pensada para el mercado asiático.
Sea como fuere, las restricciones no cesarán aquí. Desde que estas sanciones vieron la luz, los vetos se han ido actualizando y Estados Unidos siempre ha encontrado una nueva forma de impedir que su tecnología llegue a China. En el futuro, quién sabe si esto afectará a sus dos minas de cuarzo que alimentan a toda la industria tecnológica, pero lo cierto es que tanto los norteamericanos como los asiáticos no tienen dudas a la hora de vetarse mutuamente con la intención de torpedear el crecimiento de su rival.
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