En el año 2016, el reconocido director de cine Quentin Tarantino expresó su preocupación por el alto costo de las entradas de cine, lo que según él, hacía que el cine dejara de ser un entretenimiento accesible para las masas. Esta reflexión del director de películas como Pulp Fiction y Kill Bill generó un gran debate en la industria cinematográfica. Tarantino argumentó que el aumento constante en el precio de las entradas de cine estaba convirtiendo al séptimo arte en un lujo que solo unos pocos podían permitirse. Esta opinión ha sido recuperada por muchos en la actualidad, ya que el precio de las entradas sigue siendo un tema de discusión en la industria cinematográfica.
El Futuro de la Industria Cinematográfica en Crisis
El fracaso comercial de Furiosa: A Mad Max Saga, un blockbuster de acción que parecía tener todos los ingredientes para llenar las salas de cine, ha desatado un reguero de temas de análisis sobre el futuro de la industria cinematográfica.
Sin embargo, y cuando Hollywood sumaba éxitos millonarios cada pocas semanas, Quentin Tarantino ya avisaba de cómo la industria se estaba alejando de las masas. El famoso director reflexionó sobre cómo, poco a poco, el ir a ver una película se había vuelto más caro.
La Industria se Aleja de las Masas
En una mesa redonda de THR en 2016, Tarantino declaró: Esto no es la ópera o un gran concierto. He estado diciendo esto desde los años 80, cuando costaba cinco dólares ir a ver una película en cualquier punto de EE.UU. Entonces, de repente, los precios empezaron a subir más y más. La clave, y lo que estás diciendo, es que esta es una forma de arte para trabajadores. Esto no es la ópera. No es teatro, no es un gran concierto. La idea era que cualquiera pudiera ir a ver una película. Esa fue una de las razones por las que las películas florecieron en el mundo en los años 30 y ya no es así. Ha subido tanto el precio que esto es un negocio.
Tarantino, como otros grandes cineastas como Christopher Nolan y Denis Villeneuve, ama por encima de todas las cosas la experiencia de ir al cine a ver cómo nos cuentan una historia. Algo que, a pesar de muchos, está demostrando este año haberse quedado muy atrás. ¿Para siempre?
La Crisis de la Industria Cinematográfica
Hace unos meses, se informó que el 55% de los estadounidenses se quejaban del precio de las entradas, pero a decir verdad también citaban otros motivos. Por ejemplo, un 15% hablaba de los viajes incómodos hasta el recinto de proyección más cercano, un problema cada vez más acuciante desde que los cines abandonaron el centro de las ciudades.
La industria cinematográfica se enfrenta a un futuro incierto, y es hora de reflexionar sobre cómo podemos hacer que el cine vuelva a ser accesible para todos.
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