Disney confirma que objetos encontrados por empleados en el parque terminan vendidos en tiendas
La compañía de entretenimiento más grande del mundo, Disney, ha confirmado un secreto que muchos sospechaban pero pocos conocían. Según fuentes cercanas a la empresa, los objetos perdidos por los visitantes en los parques temáticos de Disney no siempre se devuelven a sus dueños. En realidad, muchos de ellos terminan en las tiendas de souvenirs del parque, donde se venden a precios elevados. Esta práctica, aunque puede parecer sorprendente, es una realidad que ha sido confirmada por la propia empresa. En este sentido, es importante que los visitantes sean conscientes de la importancia de cuidar sus pertenencias durante su estancia en los parques de Disney.
Disney revela su secreto: objetos perdidos en el parque se venden a precios asequibles
Recuerdo con cariño el día que mi hermano perdió no una, sino dos gorras en el Parque Warner de Madrid. Me pregunto qué habrá sido de aquella flamante gorra de Batman. ¿Será que terminó en una tienda de segunda mano?
Tal y como han reconocido abiertamente, todo lo que encuentran los empleados en el parque de atracciones de Disney se guarda durante un tiempo prudencial en objetos perdidos y, tras ese período, le dan una segunda vida gracias a la reventa con precios inferiores a los encontrados en la tienda.
Objetos perdidos en un parque Disney que terminan en venta
Tienes un total de tres meses para acudir a reclamar la diadema con orejas de Mickey que perdiste en el parque de atracciones. Tras ese período, los empleados de Walt Disney World donarán todo lo encontrado a tiendas de segunda mano como la Boys & Girls Club of Central Florida, una tienda benéfica que destina sus ingresos a ayudar a más de 12.000 niños de la zona con dificultades.
No solo venden objetos Disney a precio reducido, sino que también notan una mayor afluencia de gente cuando avisan a través de su página de Facebook de que han recibido un envío procedente del parque Disney. Con objetos que probablemente siguen con su etiqueta y ni siquiera han sido utilizados porque alguien se los dejó en algún banco poco después de comprarlo, no es de extrañar que la gente acuda en masa.
Aunque es fácil entender que alguien se sienta molesto al comprobar cómo los objetos que perdió se ponen a disposición del público en vez de guardarse de forma perpetua, me entran sudores fríos solo de pensar en la acumulación de cacharros que debe llegar a amasar la sección de objetos perdidos de un parque Disney durante los tres meses de verano.
De todas las opciones posibles para darle salida a esos objetos, no se me ocurre una mejor que esta. Al menos, los objetos perdidos encontrarán una segunda vida y ayudarán a una buena causa.
Fuente de la imagen: Patricia Ferreira
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