El Derecho Romano ha sido clave en el juicio entre The Grefg y la anciana de Andorra, ¿pero cómo unas normas del siglo V siguen teniendo ese poder?
La influencia del Derecho Romano en el mundo legal actual ha quedado patente una vez más en el sonado caso entre The Grefg y la anciana de Andorra. A pesar de que estas normas datan del siglo V, su vigencia y relevancia en juicios contemporáneos no pueden ser pasadas por alto. La adaptabilidad y solidez de los principios romanos han perdurado a lo largo de los siglos, demostrando su capacidad para resolver disputas incluso en la era digital. ¿Cómo es posible que unas normas tan antiguas sigan ejerciendo tal poder en un entorno tan moderno? Este caso es solo un ejemplo más de la perdurabilidad y la universalidad de los principios jurídicos romanos en la sociedad actual.
El Derecho Romano: la sorprendente clave en el juicio de TheGrefg y la anciana de Andorra
Durante el día de ayer se daba a conocer que en el juicio entre TheGrefg y una anciana de Andorra que vivía en un piso alquilado, la justicia andorrana había dado la razón a la mujer. Grefito, la empresa del popular streamer, no tenía derecho a desahuciarla, y la clave de todo estaba en una reliquia del siglo V que sigue vigente a día de hoy, el Derecho Romano.
Tal y como recogía El País, el abogado de la anciana recurrió la sentencia alegando que cuando la mujer se instaló en el bloque, en 1989, en Andorra no existía ninguna ley de arrendamientos específica, así que debía prevalecer el Derecho Romano. El principio legal de este concepto establece que, ante un contrato verbal en una finca urbana, la duración del arrendamiento es indefinida.
El legado del Derecho Romano: normas milenarias que siguen influyendo en juicios actuales
Lo cierto es que pese a tener una antigüedad que se remonta desde el año 753 antes de Cristo hasta la caída del Imperio Romano en el siglo V, el ordenamiento jurídico del Derecho Romano ha sido clave para la creación de los sistemas jurídicos en la mayoría de países del mundo occidental. Todo lo que hoy en día nuestras leyes siguen a pies juntillas sobre contratos, obligaciones, propiedad y herencia, procede de esa época.
En el caso de los contratos verbales entre una o más partes, como en el caso que ha servido para dictar sentencia en el juicio andorrano, el más famoso de todos y el que ha permeado hasta nuestros tiempos era el Stipulatio. Mediante este contrato verbal el acreedor preguntaba al deudor si le obligaba a hacer o entregar algo específico, y el deudor respondía si lo haría. De ahí que ahora cuando te prometen algo por contrato, tú pides lo estipulado.
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