Un año después de vender 50.000 unidades, la empresa PlayDate enfrenta una situación crítica. Un agujero de 370.000 euros ha surgido, poniendo en peligro la supervivencia de sus responsables. Este revés financiero pone en entredicho la estabilidad de la compañía, que había logrado un gran éxito con sus ventas iniciales. Ahora, los directivos de PlayDate se ven obligados a tomar decisiones difíciles para intentar salvar el negocio y evitar posibles consecuencias negativas para empleados y clientes. La incertidumbre y la presión aumentan en torno a esta empresa que, a pesar de su prometedor inicio, se enfrenta a un futuro incierto.
Desaparición de palés de consolas PlayDate provoca un agujero económico significativo
En agosto de 2021 se anunció el futuro lanzamiento de PlayDate, una consola innovadora que destacaba por el uso de una manivela para disfrutar de sus títulos. Lanzada en 2022, PlayDate obtuvo un gran éxito al superar las 50.000 unidades vendidas en su primer año. Sin embargo, los creadores de la consola enfrentan ahora una crisis tras la desaparición de más de 350.000 euros en ventas.
Según Cabel Sasser, uno de los responsables de PlayDate, la situación se catalogó como un drama criminal. Dos palés llenos de consolas desaparecieron de uno de los almacenes en Las Vegas, generando un impacto económico de 370.000 euros para la compañía. Esta pérdida inesperada pone en peligro los planes de éxito previstos para este año.
Actualmente, la consola PlayDate se vende exclusivamente a través de los creadores originales, a un precio de 199 dólares. La desaparición de los palés representa un golpe duro para la empresa, que actúa como desarrolladora y proveedora. A pesar de que la situación no llevará a la compañía a un punto de no retorno financiero, supone un revés significativo en sus objetivos comerciales.
Los palés perdidos fueron presuntamente dejados en una gasolinera por la empresa de reparto FedEx, pero desde entonces su paradero es desconocido. Se barajan hipótesis sobre un posible robo relacionado con la desaparición. Aunque no se descarta ninguna posibilidad, hasta el momento no hay evidencias concretas sobre el destino de las consolas.
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