Estados Unidos planea establecer una red ferroviaria en la superficie de la Luna. La propuesta no es tan descabellada.

Estados Unidos planea establecer una red ferroviaria en la superficie de la Luna. La propuesta no es tan descabellada.

La innovadora iniciativa de Estados Unidos de implementar una red ferroviaria en nuestro satélite natural ha generado gran interés y debate en la comunidad científica. Aunque a primera vista pueda parecer un proyecto futurista e incluso utópico, diversos expertos han señalado que la idea no es tan descabellada como podría pensarse. La exploración espacial ha avanzado significativamente en las últimas décadas, y la posibilidad de establecer infraestructuras en la Luna para facilitar la movilidad y la investigación científica es cada vez más factible. Este ambicioso plan podría marcar un hito en la historia de la exploración espacial y abrir nuevas puertas hacia el futuro de la humanidad en el espacio.

Estados Unidos planifica red ferroviaria en la Luna para una economía sostenible

La NASA y DARPA colaboran en proyecto de trenes lunares para futuro Artemis.

Aunque no es la primera marcianada de DARPA que vemos aparecer por aquí, no deja de resultar sorprendente que asociaciones como la NASA o el resto de empresas que forman parte del proyecto LunA-10 sigan presentando propuestas para el programa Artemis mientras la llegada de humanos a la Luna siga disponiéndose constantemente. La humanidad no volverá a pisar nuestro satélite hasta finales de 2026, o al menos esa es la fecha que se baraja a día de hoy, pero el futuro de la Luna va mucho más allá de lo que podamos hacer en próximos viajes para recabar información y piedras lunares. Su futuro pasa por gozar de una economía lunar sostenible y progresiva, y no hay nada que grite más esos dos conceptos que una red ferroviaria.

El reto de construir un tren en la Luna

Con la idea de que sirva como sistema de transporte para mover humanos, suministros y recursos, el Northrop Grumman, una de las 14 compañías que dan forma a DARPA, estudiará la viabilidad de crear una red de trenes lunar, y empezará a diseñar el concepto con la intención de que, en un futuro que aún parece muy lejano, los robots puedan dar forma a estaciones y redes de vías que faciliten la vida y trabajo en la Luna.

La clave está en que la subsistencia allí arriba no va a ser barata, así que al recibirse materiales o trabajadores desde la Tierra no se puede depender de accidentes con vehículos o retrasos en las entregas. Todo debe funcionar como un reloj para evitar perder dinero, y es justo ahí donde un tren de coste controlado y eficiencia contrastada entra en juego.

No es la primera vez que se habla de un proyecto similar en suelo lunar y, de hecho, la propia agencia espacial estadounidense propuso la creación de un tren maglev en el satélite hace ya tres años. Al proyecto se suman otros como telescopios, plataformas de lanzamiento de misiones espaciales, minería de recursos, y faros que sirvan para iluminar cráteres y puedan utilizarse como antenas de comunicación.