Creó un dibujo de un lobo a los 20 años que se volvió un meme en internet. Nueve años después demandó a 4.000 tiendas por usar su creación.

Dibujó un lobo con 20 años y se convirtió en un meme de internet. Nueve años después denunció a 4.000 tiendas por usar su creación:

La historia de un joven artista que creó un dibujo de un lobo a los 20 años y lo vio convertirse en un fenómeno viral en internet ha dado un giro inesperado. Nueve años después, este artista ha decidido emprender acciones legales contra 4.000 tiendas por utilizar su creación sin su consentimiento. El caso ha generado un debate sobre los derechos de autor en el mundo digital y la importancia de proteger el trabajo de los creadores. La repercusión de este hecho demuestra el impacto que pueden tener las obras de arte en la era de las redes sociales y la necesidad de salvaguardar la propiedad intelectual en un entorno cada vez más digitalizado.

El lobo que se convirtió en meme y en un negocio millonario

Estamos a principios de los 2000 y la moda de los memes está a punto de hacerse con el control de internet. Gatos enfadados, perros con muecas graciosas y marsupiales de mirada inquietante están a un clic de convertirse en estrellas y, junto a todos ellos, está el dibujo de un lobo a punto de cambiar la vida de su creador.

Es probable que la imagen la hayas visto decenas de veces, pero lo que probablemente no sabías y se acaba de destapar es que el artista se hizo de oro sin que esa fuese su intención. De la mano de un hilo viral en Twitter en el que se invita a dar a conocer el lore más profundo de cada uno de nosotros, el artista Jonas Jödicke daba a conocer cómo se hizo famoso ganando un buen pellizco de dinero de la forma más surrealista y poco intencionada posible.

De meme a denuncia: la historia del dibujo viral que enriqueció a su creador

Cuenta que, cuando apenas tenía 20 años, realizó un dibujo de un lobo con una luna. La clásica mezcla astrofísica que sigue el mismo patrón de todas esas imágenes místicas estampadas sobre camisetas y cuadros que hemos visto en decenas de ocasiones. Pero tras subirla a internet, en cierto punto se convirtió en una suerte de meme que pretendía mofarse precisamente de esa tendencia. Sin comerlo ni beberlo, la imagen de Jödicke se viralizó por internet.

Ya sabéis lo que le ocurre a algo que está aparentemente libre de derechos por el mero hecho de estar en internet, que miles de buitres acuden como las moscas a la miel para intentar rentabilizar el éxito de la imagen. Camisetas, tazas y todo tipo de merchandising utilizando el dibujo de Jödicke empezó a aflorar por la red.

Pero lejos de quedarse de brazos cruzados, tras presenciar la explosión de la imagen, el artista se puso manos a la obra denunciando a todas aquellas empresas que hubiesen usado su obra para rascar cuatro perras. Más de 4.000 tiendas físicas y digitales denunciadas en un periplo que, según cuenta, se convirtió en una increíble fuente de beneficios. Gracias a todas aquellas demandas incluso consiguió pagarse una vivienda.