- No te has percatado, pero un asteroide del tamaño de la Gran Pirámide ha cruzado sin aviso entre la distancia de la Tierra y la Luna
- Asteroides sin aviso: un objeto del tamaño de la Gran Pirámide cruza la Tierra sin peligro
- La detección tardía: ¿cómo es posible que no se haya detectado antes?
- La monitorización del espacio
No te has percatado, pero un asteroide del tamaño de la Gran Pirámide ha cruzado sin aviso entre la distancia de la Tierra y la Luna
En un evento que ha pasado desapercibido para la mayoría de la población, un asteroide gigante ha cruzado la órbita de la Tierra, situándose a una distancia muy peligrosamente cercana a nuestro planeta. El objeto espacial, que mide aproximadamente el tamaño de la Gran Pirámide de Giza, ha sorprendido a los científicos al no haber sido detectado hasta que ya había superado la distancia entre la Tierra y la Luna. Esta noticia ha generado un gran revuelo en la comunidad científica, ya que un impacto de un cuerpo celeste de semejante tamaño tendría consecuencias catastróficas para la humanidad.
Asteroides sin aviso: un objeto del tamaño de la Gran Pirámide cruza la Tierra sin peligro
El pasado 29 de junio, a las 13:46 UTC, un asteroide del tamaño de la Gran Pirámide de Giza, en Egipto, se cruzó por delante de la Tierra a apenas 290.000 kilómetros de la superficie terrestre. Una distancia que es menos del hueco que hay entre nuestro planeta y la Luna.
Pese a lo catastrofista de la premisa, en realidad nunca corrimos peligro. Los radares avanzados de la NASA y otras agencias espaciales se encargan de monitorizar el espacio para tener controlada cualquier amenaza.
La detección tardía: ¿cómo es posible que no se haya detectado antes?
Según recogen estudios recientes, no hay riesgo de impacto peligroso durante los próximos 1.000 años, pero entonces ¿cómo es posible que hayan descubierto este asteroide hace apenas dos semanas?
En realidad se trata de un problema de tamaño. Pese a la monitorización continua de este tipo de objetos, y el hecho de estar preparados para hacerles frente si se produce una amenaza significativa, la masa y brillo de algunos asteroides pueden provocar que sea mucho más difícil detectarlos.
Problemas de visibilidad: la órbita extraña de algunos asteroides puede dejarlos fuera de la zona de búsqueda habitual, o incluso la dirección que lleven y la posición que tengan en el cielo, impidiendo su visibilidad. Hechos como estar muy cerca del sol o en regiones menos monitorizadas de nuestro sistema pueden hacer que sean difíciles de detectar.
La monitorización del espacio
Los radares avanzados de la NASA y otras agencias espaciales se encargan de monitorizar el espacio para tener controlada cualquier amenaza. Sin embargo, la detección de asteroides como el 2024 MK que nos visitó recientemente demuestra que todavía hay mucho por mejorar en este campo.
El reto de la detección: la masa y brillo de algunos asteroides pueden provocar que sea mucho más difícil detectarlos. Además, la órbita extraña de algunos asteroides puede dejarlos fuera de la zona de búsqueda habitual, o incluso la dirección que lleven y la posición que tengan en el cielo, impidiendo su visibilidad.
La detección de este asteroide tan cerca de la Tierra nos hace reflexionar sobre la importancia de la monitorización del espacio y la necesidad de mejorar nuestros métodos de detección para evitar sorpresas desagradables en el futuro.
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