Hace 29 años, el mundo de la tecnología y los videojuegos vivió un momento clave en su historia. En ese entonces, Bill Gates, el fundador de Microsoft, tomó una decisión que cambiaría para siempre el rumbo de la industria de los juegos para PC. Apostó por Doom, el icónico juego de disparos en primera persona, y por Valve, la desarrolladora detrás de títulos como Half-Life, para convertir a Windows en la plataforma de juegos número uno del mercado.
El año 1995: El nacimiento de una revolución tecnológica
¿Recuerdas el año 1995? Si ya peinas canas, lo más probable es que aquella fecha esté ligada a algunos de tus recuerdos más bonitos a la hora de hablar de videojuegos. Sin embargo, para el mundo tecnológico supuso la aparición de un concepto revolucionario: internet. Aunque no nació como tal a mediados de los 90, una aparición pública de Bill Gates profundizó en las virtudes de una tecnología que estaba a punto de cambiar el mundo.
La historia detrás de un anuncio emblemático
La historia que vamos a contar hoy no está protagonizada por internet, sino por un anuncio muy popular de Bill Gates que tuvo lugar también en el año 1995. Por aquel entonces, el creador de Microsoft andaba inmerso en la expansión de Windows, razón por la que buscaba formas de atraer a todo tipo de usuarios.
Y, para ello, ¿qué mejor que contar con una versión adaptada de Doom, el shooter clásico que arrasaba por aquel entonces? De la mano del creador de Steam, Gabe Newell, Bill Gates quería convertir a Windows en la mejor plataforma de juegos.
El equipo interno de Microsoft
Así, gracias a la habilidad de Newell y sus subordinados, Gates apareció en un escenario con una escopeta en la mano para promocionar a Windows 95 como la mejor plataforma de juegos. Esta estrategia demostró las capacidades del sistema de Microsoft frente a otras opciones como PlayStation, Nintendo 64 o SEGA Saturn.
Además, la versión nativa de Doom para Windows 95 nos sirvió de excusa para ver a Bill Gates acabando con un enemigo del Doom con una escopeta, una imagen que muchos no han conseguido olvidar.
Después de trece años en las filas de Microsoft, Newell decidió dejar la empresa para fundar Valve y desarrollar apuestas tan queridas como Half-Life, Portal o la ya mencionada Steam.
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