Una aplicación de arte genera controversia al ganar millones de seguidores, ahora debe enfrentar el éxito que se ha convertido en un desafío.

Una aplicación de arte genera controversia al ganar millones de seguidores, ahora debe enfrentar el éxito que se ha convertido en un desafío.

La comunidad artística se encuentra en ebullición tras el repentino éxito de una aplicación de arte que ha conquistado a millones de seguidores en apenas unos meses. Lo que comenzó como un proyecto innovador para democratizar el arte y brindar una plataforma a jóvenes talentos, se ha convertido en un fenómeno viral que ha generado una gran controversia en el mundo del arte. Ahora, la aplicación debe enfrentar el desafío de manejar su propio éxito, ya que su popularidad ha generado expectativas y críticas que ponen a prueba su capacidad para mantener su integridad artística y su compromiso con la comunidad.

La aplicación de arte Cara triunfa, pero su éxito se convierte en un desafío económico y ético

La creciente popularidad de la inteligencia artificial no ha sentado muy bien a determinados sectores. En lo referente a lo puramente tecnológico, nadie está tan contento como los integrantes de NVIDIA, ya que la firma tecnológica ha conseguido codearse con marcas como Apple y Microsoft gracias a sus resultados.

Sin embargo, el gremio de los artistas, sobre todo aquellos centrados en lo digital, no están tan contentos. Desde hace más de un año, estos han alzado la voz contra la popular tecnología al asegurar que les está robando el trabajo.

La aplicación Cara, un éxito repentino

Aplicaciones como Cara han sufrido un aumento generalizado del tráfico al apostar por una doctrina que han seguido a rajatabla: no entrenan modelos de IA con su contenido. ¿El resultado? Triplicar su base de usuarios en apenas un fin de semana, pasando de menos de 100.000 a una cifra que supera holgadamente los 300.000.

La popularidad de Cara genera controversia: de la IA a la sobrecarga de contenidos y gasto

No todo es de color de rosa. Como indica el portal Fast Company en una reciente publicación, este aumento del flujo de usuarios ha tenido un impacto directo en los cargos de alojamiento. Estos, por desgracia para la fundadora Jingna Zhang, han aumentado desde los 2.000 euros mensuales hasta los 100.000 euros semanales.

Así, al haber superado el millón de usuarios mensuales y contar con más de 5 millones de imágenes publicadas, Zhang no ha visto otra alternativa: deben optimizar el código y buscar la forma de reducir costes.

Para ello, han pensado en varias opciones como implementar suscripciones o empezar a considerar ofertas de firmas de capital de riesgo. Por el momento, el equipo detrás de Cara está lidiando con un aumento del contenido de spam (incluidos bots de pornografía), razón por la que están ocupados para mejorar su código, pero ya han pedido donaciones a través de diferentes sitios de financiación.

El futuro de Cara

Sea como fuere, lo más probable es que apuesten por un modelo de suscripción y se mantengan fieles a su idea de ser una plataforma accesible para la mayoría de compañías.

La aplicación de arte Cara enfrenta un desafío económico y ético, pero su compromiso con la creatividad y la accesibilidad puede ser la clave para superar estos obstáculos y mantener su popularidad.