¿Un peligro oculto en nuestras pantallas? Estudio revela que el quemado de OLED puede ser preocupante, pero no una catástrofe
En un estudio reciente, se ha puesto de manifiesto un tema que puede generar inquietud entre los usuarios de dispositivos electrónicos con pantallas OLED. El quemado de OLED, un fenómeno que ocurre cuando una imagen permanece estática en la pantalla durante un período prolongado de tiempo, puede ser preocupante, pero según los expertos, no se trata de una catástrofe. Aunque este problema puede afectar la calidad de la visualización, los investigadores han concluido que, con medidas de prevención adecuadas, el riesgo puede minimizarse. En este artículo, exploraremos los resultados de este estudio y analizaremos las implicaciones para los usuarios de dispositivos con pantallas OLED.
El quemado de OLED: ¿un problema leve o un peligro real?
Las pantallas OLED tienen una serie de atractivos que llaman la atención de inmediato. La viveza de sus colores está muy por encima de otras opciones del mercado, pero lo cierto es que las compañías aún no han conseguido dar con la tecla para evitar el burn-in (o el quemado) de estos paneles.
Y, aunque LG ya se encuentra trabajando en una tecnología que supondrá un avance gigantesco, una prueba informal ha demostrado que no es un aspecto tan preocupante. Según el portal PC Gamer, la magnitud del problema varía y no siempre es catastrófica.
Una prueba informal muestra la verdad detrás del burn-in
En una prueba, Monitors Unboxed utilizó un MSI MPG 321URX durante seis meses. Así señala que este tardó tres meses en aparecer y, otros tres meses después, ya era más visible, pero aún así el burn-in era todavía leve. De hecho, señala que solo era visible en grandes áreas oscuras y apenas se notaba en los fondos más brillantes.
Sin embargo, lo cierto es que a muchos usuarios no les hace gracia que su panel sufra combustión después de medio año de uso.
Un estudio más formal confirma la leve gravedad del burn-in
Ratings, por su parte, realizó una prueba más formal con 100 paneles OLED entre los que se incluían tres monitores de PC. En estos, el burn-in también fue leve y solo era visible con contenido específico como, por ejemplo, el banner de noticias de CNN.
Así, aunque es visible, por norma general es leve y no llega a ser tan perturbador como para empañar la experiencia de uso diaria. Además, la mayoría de los monitores OLED cuenta con una garantía de 3 años que cubre el burn-in, pero no está claro hasta qué nivel es necesario para hacer una reclamación.
De hecho, este es un aspecto preocupante. En la actualidad, al no haberse fijado un nivel de gravedad, podrías encontrarte en la situación de esperar a que el burn-in sea más evidente para reclamar la garantía y, por desgracia, este ya haya sobrepasado los límites establecidos.
Por ello, si bien la gravedad del burn-in es un problema subjetivo, ya que algunas pueden considerar su visibilidad inaceptable y a otras no importarle tanto, es un problema que depende de muchas aristas. Sea como fuere, lo ideal sería que las empresas fijasen unos mínimos para, al menos, saber hasta qué punto se puede aplicar la garantía.
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