Un niño prodigio de China de solo 11 años crea su propio cohete espacial después de escribir 600 líneas de código
En un logro que deja sin aliento, un niño prodigio de solo 11 años de edad, originario de China, ha logrado crear su propio cohete espacial después de invertir meses de trabajo y dedicación en escribir un total de 600 líneas de código. Esta hazaña, que supera con creces las expectativas para alguien de su edad, demuestra la extraordinaria capacidad del joven para la programación y la ingeniería. El cohete, que aún no ha sido lanzado, ya ha generado un gran revuelo en la comunidad científica y ha llamado la atención de expertos en todo el mundo.
Lo máximo a lo que llegaré yo en el mundo de la ingeniería aeroespacial probablemente sea meter unos Mentos en una botella de bebida carbonatada y ver cómo el improvisado cohete me saca un ojo. Sin embargo, Yan Hongsen, un joven chino de apenas 11 años, ha creado un cohete espacial completamente funcional y ha escrito las 600 líneas de código que le permiten controlar su vuelo.
Convertido en toda una estrella en las redes sociales chinas, Yan Hongsen ha acumulado más de 450.000 seguidores que siguen sus pasos. Empezó su particular proyecto en agosto de 2022 y, tras construir su primer cohete en 10 meses, se enfrentó a un fallo en el que no se abrió el paracaídas al separarse el módulo principal del propulsor. Sin embargo, no se rindió y está volviendo a intentarlo.
Un proceso de construcción fascinante
Con su propia impresora 3D, Yan Hongsen realiza piezas y explica con detalle todos los pasos que va siguiendo en sus vídeos. Asomarse a sus contenido es uno de esos pozos en los que puedes tirarte horas maravillado con su trabajo. Y tienes para un rato, porque desde que a los 9 años se hizo famoso tras apuntar varios errores que había visto en un documental, su popularidad y presencia en redes no ha hecho más que crecer.
Su padre lo llevó a presenciar el lanzamiento de un cohete cuando tenía solo 4 años, y la experiencia le marcó de por vida. Desde entonces ha estado estudiando lenguajes de programación a través de internet, química, física, teoría aeroespacial y circuitos eléctricos. Todo lo necesario para, con suerte, algún día, lanzar su propio cohete y ser contratado como ingeniero aeroespacial.
Un futuro brillante
Yan Hongsen es un ejemplo a seguir para cualquier joven que desee dedicarse a la ingeniería aeroespacial. Su determinación y perseverancia son inspiradoras, y su pasión por el tema es contagiosa. No hay duda de que este joven prodigio tiene un futuro brillante por delante.
Con su habilidad y dedicación, no es difícil imaginar a Yan Hongsen lanzando su propio cohete al espacio en un futuro no muy lejano. Y quién sabe, quizás algún día sea el líder de una misión espacial que cambie la historia.
Deja una respuesta