Un equipo de científicos ha revelado el misterio detrás del sonrojo más humillante. Para llegar a la conclusión, los investigadores sometieron a los p

Un equipo de científicos ha revelado el misterio detrás del sonrojo más humillante. Para llegar a la conclusión, los investigadores sometieron a los participantes a un desafío en un karaoke

Un fascinante estudio ha logrado desentrañar el misterio que rodea al sonrojo más humillante, aquel que nos hace querer desaparecer en el momento más inoportuno. Un equipo de científicos intrépidos decidió abordar este tema y, después de realizar un innovador experimento en un karaoke, han encontrado la respuesta que todos hemos estado esperando. ¿Qué es lo que realmente causa ese sonrojo incómodo? ¿Es la vergüenza, la ansiedad o algo más? A continuación, descubrirás los resultados de este impactante estudio.

El secreto detrás del sonrojo: Ciencia desvela cómo activa la vergüenza en nuestros cerebros

Cuando nos sonrojamos, podemos percibirlo a través de la piel, pero en realidad es el cerebro el que está enviando esa respuesta. Sin embargo, hasta ahora desconocíamos cómo se activaba esa respuesta. La ciencia ha utilizado una de las situaciones más vergonzosas a las que puede enfrentarse un ser humano: actuar en un karaoke.

La Universidad de Amsterdam realizó un estudio en el que perseguía despertar esa respuesta emocional intensa mientras analizaba la situación. Para ello, utilizó a varios adultos y adolescentes para sustentar su teoría. Tras ponerlos a cantar en un karaoke con canciones de Adele, Frozen y el clásico All I Want For Christmas is You de Mariah Carey, les invitó a ver su actuación mientras monitorizaban su cerebro, su temperatura corporal y el flujo de sangre.

La ciencia detrás de la vergüenza

La clave del estudio partía de enseñar sus propios vídeos, los vídeos de otros participantes con habilidades similares, y por último vídeos de cantantes profesionales que se habían hecho pasar por otros sujetos de prueba. Sólo los primeros provocaron una respuesta directa en zonas del cerebro dedicadas a regular emociones como el miedo o la ansiedad. Zonas que, por otro lado, son las que normalmente se activan al adelantarse a un posible peligro o al dolor.

Con los adolescentes ofreciendo una mayor tasa de activación que los adultos, lo descubierto por el estudio es que la vergüenza no necesariamente se activa cuando hay otros sujetos delante, tal y como creíamos hasta ahora, sino que es una respuesta más relacionada con emociones intensas propias que en la preocupación generada por la opinión de nosotros que podamos despertar en otras personas.

En otras palabras, la vergüenza no se activa solo cuando estamos en presencia de otros, sino que es una respuesta interna del cerebro que se desencadena cuando nos sentimos incómodos o avergonzados por nuestra propia actuación.

Este estudio nos permite comprender mejor la fisiología de la vergüenza y cómo se relaciona con otras emociones como el miedo y la ansiedad. Además, nos permite descubrir qué zonas del cerebro se activan cuando nos sentimos avergonzados y cómo podemos manejar esas emociones de manera más efectiva.