- Un apasionado de Linux rompe barreras y hace historia al lograr que un procesador de 1971 sea capaz de ejecutar el sistema operativo.
- Un hacker hace historia al instalar Linux en un procesador de 4 bits de los años 70
- Un logro histórico a nivel tecnológico
- Un proyecto más ligado al arte que a lo funcional
- Un desafío tecnológico
Un apasionado de Linux rompe barreras y hace historia al lograr que un procesador de 1971 sea capaz de ejecutar el sistema operativo.
En un logro histórico que ha generado gran entusiasmo en la comunidad de desarrolladores y entusiastas de Linux, un apasionado de este sistema operativo ha conseguido que un procesador de 1971 sea capaz de ejecutar el sistema operativo. Esta hazaña tecnológica demuestra que la innovación y la perseverancia pueden llevar a logros impensables. El procesador en cuestión, lanzado hace más de 50 años, no estaba diseñado para ejecutar un sistema operativo como Linux, que es mucho más avanzado y complejo que los sistemas de la época. Sin embargo, el ingenio y la determinación del desarrollador han permitido superar las limitaciones tecnológicas y llevar a cabo esta proeza.
Un hacker hace historia al instalar Linux en un procesador de 4 bits de los años 70
Hace unos meses, se conoció la noticia de que intentar instalar sistemas operativos modernos en equipos antiguos no es una buena idea. De hecho, ni siquiera es recomendable hacer lo contrario, como lo demostró un youtuber que instaló Windows XP en 2024 y descubrió que los hackers solo necesitan 10 minutos para dejar el equipo inoperativo. Sin embargo, en esta ocasión, la historia es diametralmente opuesta.
Un hacker, Dmitry Grinberg, ha logrado instalar Linux en un procesador Intel 4004, una CPU lanzada en 1971. Esta hazaña es prácticamente imposible, ya que el procesador solo tiene 4 bits, 740 kHz y 2.600 transistores, lo que lo hace muy limitado en comparación con los estándares actuales.
Un logro histórico a nivel tecnológico
Grinberg logró que el kernel de Linux tardara casi cinco días en arrancar, pero finalmente alcanzó la línea de comandos. Esto es un hecho histórico a nivel tecnológico, ya que se trata de un procesador que vio la luz dos décadas antes que Linux.
Para lograr este objetivo, Grinberg utilizó un emulador del procesador MIPS R3000, un chip de 32 bits lanzado en 1988. Además, diseñó una placa de circuito personalizada sin vías y con trazados de ángulo recto. El propio hacker asegura que su proyecto es más una pieza de arte que un sistema funcional.
Un proyecto más ligado al arte que a lo funcional
Grinberg señaló que, al principio, el sistema tardaba nueve días en arrancar, pero consiguió reducir el tiempo casi a la mitad tras realizar algunos ajustes. El proyecto está concebido para ejecutar lentamente comandos de Linux durante días o semanas.
Para compartir su hazaña, Grinberg decidió acelerar el vídeo del proceso, ya que de lo contrario cualquier interesado necesitaría varios días para observar el inicio completo del sistema.
Un desafío tecnológico
Ejecutar Linux en un procesador tan limitado requirió de creatividad extrema en aspectos como la combinación de componentes y la emulación de hardware y software. Grinberg tuvo que exprimir al máximo sus habilidades para lograr este objetivo.
Este logro es un ejemplo de que, con determinación y habilidades, se pueden lograr cosas aparentemente imposibles. Grinberg ha demostrado que, incluso con tecnología antigua, se pueden lograr grandes cosas.
Fuente: TechSpot
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