Títulos de oro de la industria del videojuego Japón se unen para lamentar la censura en el mercado. ¿Quién está detrás de estas restricciones?
En un movimiento sin precedentes, los títulos de oro de la industria del videojuego japonés se han unido para expresar su profunda preocupación por la creciente censura en el mercado. Esto ha generado un gran revuelo en la comunidad de jugadores y desarrolladores, quienes se preguntan ¿quién está detrás de estas restricciones? La industria del videojuego japonés, conocida por sus innovadoras y emprendedoras creaciones, se siente limitada por estas medidas que, según ellos, restringen la creatividad y la libertad de expresión. En este artículo, exploraremos las razones detrás de esta censura y quiénes son los actores clave que están impulsando estas restricciones.
Títulos de oro de la industria del videojuego japonés exigen reforma en la censura en Japón
Aunque son experiencias distintas entre sí, Baldur's Gate 3, The Witcher 3, Dead Space y The Callisto Protocol tienen algo en común: todas han sufrido la censura de Japón. Debido a su tendencia de limitar las escenas gore y sexuales en los videojuegos, el país nipón ha obligado a muchas desarrolladoras a retocar y/o eliminar características para vender sus respectivos títulos en este mercado asiático. Y la situación ya está cansando hasta a profesionales tan reconocidos como Shinji Mikami, padre de la saga Resident Evil, y Goichi Suda, más conocido como Suda51 y autor de franquicias como No More Heroes.
En una entrevista concedida a Game*Spark, los creativos han abordado este tema debido al inminente lanzamiento de Shadows of the Damned: Hella Remastered; remasterización de Grasshopper a cargo de Suda51, Mikami y el también mítico Akira Yamaoka (compositor de Silent Hill). Porque, como ya sucedió con la aventura original de 2011, los desarrolladores se han visto obligados a censurar algunas partes para obtener una calificación por parte de CERO (Computer Entertainment Rating Organization, el sistema de clasificación de edades empleado en Japón).
Creo que es un sistema extraño porque los juegos acaban siendo restringidos debido a unas reglas hechas por gente que no juega a videojuegos, bloqueando así el disfrute a aquellos que sí los quieren jugar, señala Mikami en la charla. Por su parte, Suda51 añade que no tenemos más opción que lidiar con las restricciones regionales impuestas como parte de nuestro trabajo, pero siempre me pregunto qué pensarán los jugadores.
Aquí, los autores recuerdan que el sistema CERO no se extiende hasta los juegos de Steam; provocando que la plataforma de Valve tenga títulos sin censurar. Por ejemplo, es un poco triste que la gente diga, 'Voy a comprar la versión de PC en Steam porque quiero jugar sin censura', incluso nuestro juego (Shadows of the Damned: Hella Remastered) está disponible en varias plataformas, sigue Suda51. ¿Para quién son estas restricciones? Siento que no son para los clientes que juegan a los videojuegos.
Un problema que da muchos dolores de cabeza a los desarrolladores. Mikami continúa la conversación recordando el caso de Dead Space en 2008, que experimentó muchos problemas debido a la censura de Japón en los videojuegos. No se pudo lanzar en Japón debido a las restricciones [de CERO] y aquellos que querían jugar no tenían más remedio que obtener una copia en el extranjero, comenta el padre de Resident Evil. Esto me dejó tal impresión que lo recuerdo incluso ahora – una de las personas ahí [en EA Redwood Shores, estudio que pudo visitar brevemente] estaba llorando y diciendo, '¡No podemos vender el juego en Japón a pesar de que trabajamos tanto…!'.
Aún así, ambos creativos consideran que hay margen de mejora con el sistema de clasificación de edades. Recordando que la etiqueta CERO Z se pone en juegos para mayores de 18 años (siempre y cuando sus desarrolladores eliminen aspectos gore y escenas de sexo), Suda51 concluye en que Japón debería trabajar en una opción adicional para la catalogación de los videojuegos: Estaría bien que hicieran una certificación CERO X que fuera mayor que CERO Z, así los juegos del extranjero podrían lanzarse en Japón sin ser alterados.
A fin de cuentas, todas las restricciones de la región causan muchos dolores de cabeza a los profesionales de la industria de los videojuegos: Para el remaster (de Shadows of the Damned), tuvimos que hacer dos versiones… Lo que tuvo un impacto muy grande en cuanto a carga de trabajo y tiempo de desarrollo prolongado. Por desgracia, todo apunta a que agrandar el sistema de clasificación de edades de videojuegos no es una prioridad para Japón. De este modo, los desarrolladores tendrán que censurar sus obras hasta nuevo aviso.
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