En un sorprendente giro de eventos, el popular juego de simulación de vida Los Sims 4 se ha visto inmerso en una polémica situación. Un jugador anónimo ha generado escándalo al crear un taller clandestino de esclavos dentro del juego, utilizando a los personajes del juego como esclavos forzados a trabajar en condiciones inhumanas. La comunidad de jugadores se encuentra conmocionada y indignada por esta inapropiada y inaceptable creación, que pone en entredicho los límites de la libertad creativa en los entornos virtuales.
La otra cara de la creatividad: un jugador de Los Sims crea un taller de esclavos en el juego de EA y Maxis
La experiencia de Los Sims suele ser aspiracional. Ya sea construir la casa de tus sueños, la familia de tus sueños o el trabajo de tus sueños, el juego de EA y Maxis permite dar rienda suelta a nuestra creatividad de un modo que pocos juegos lo hacen. Pero para algunos jugadores, su mente creativa va en otra dirección, una que probablemente aterrorizaría a la desarrolladora detrás del juego.
Es el caso del jugador umami (estilizado como 'u m a m i'), quien hace nueve años realizó en una partida de Los Sims 4 un taller clandestino lleno de trabajadores esclavos. No contento con dejarlo en su intimidad, recientemente lo ha sacado a la luz en un hilo de Twitter/X en el que ha narrado en detalle las especificaciones de esta cruel iniciativa, acompañado de imágenes.
Trabajos forzados
Los Sims no permiten, obviamente, ningún tipo de violencia explícita, pero es a nivel psicológico donde se aprecia lo turbio de todo. Los trabajadores estaban encerrados en un taller en el que solo podían dormir todos en una misma habitación, alimentarse lo justo y trabajar. La idea era que trabajaran escribiendo novelas y guiones, pero al no resultar suficientemente productivos, decidió ponerles a pintar cuadros que luego él vendería, lo que resultó ser un negocio más lucrativo.
Al poner en marcha esta simulación, los sims empezaron a mostrar su descontento, pero no podían hacer nada para oponerse a su mezquino marionetista. Uno de los sims murió apenas a los veinte minutos de empezar la simulación, y su tumba quedó en la entrada. Otros enfermaban o quedaban deprimidos. En algún momento creó un personaje que tendría la función de esclavista, y que viviría en una mansión anexa al campo de trabajo.
Pero el resto no correría esa suerte, para continuar su negocio indefinidamente, acabaría creando cámaras de apareamiento. Los hijos que salieron de ahí, por supuesto, trabajarían en el campo igual que sus padres. El jugador acompañó el nacimiento del primer chaval con el mensaje: Este niño no irá al colegio. Trabajará para mi hasta la muerte.
La línea entre arte y locura
La línea entre arte experimental y los actos de un demente es muy fina. Lo único que hace no dudar de la salud mental de esta persona y llamar corriendo a las autoridades es el hecho de que detrás de todo esto (y del pseudónimo umami) está Justin Tomchuk, un animador canadiense cuyo trabajo se caracteriza por ser rematadamente bizarro.
Es posible que toda esta jugada de Los Sims haya servido mayormente como marketing viral para dar a conocer el resto de su obra, una que es menos escandalosa pero igualmente peculiar. Su última gran creación, Interface, se encuentra gratis en YouTube para todos los curiosos intrigados por ver más locuras pueda generar esta mente creativa.
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