¿Sabes la historia del primer ratón de ordenador? El inventor, un pionero tecnológico, perdió la patente y renunció a una fortuna de miles de millones

¿Sabes la historia del primer ratón de ordenador? El inventor, un pionero tecnológico, perdió la patente y renunció a una fortuna de miles de millones de euros

En el mundo de la tecnología, existen historias de innovación y perseverancia que nos dejan con la boca abierta. Una de ellas es la del primer ratón de ordenador, un invento que revolucionó la forma en que interactuamos con los computadores. Sin embargo, la historia detrás de este invento es aún más sorprendente. El pionero tecnológico que lo creó, perdió la patente de su creación y, con ella, la oportunidad de ganar una fortuna de miles de millones de euros. En este artículo, vamos a contar la historia detrás de este invento y cómo su creador perdió la oportunidad de disfrutar de los frutos de su trabajo.

El padre de la tecnología: Conocemos la historia del primer ratón de ordenador

Aunque muchos hayamos crecido con un ratón en nuestras manos, lo cierto es que pocas personas conocen el origen de este artefacto tecnológico. A día de hoy, resulta imposible imaginarnos utilizando un ordenador sin este dispositivo, ya que es el eje central del mismo. Sin embargo, ¿sabías que el primer ratón de la historia se inventó en la década de 1960?

Y, desde entonces, en sus casi 60 años de vida ha conseguido evolucionar tanto que ha pasado de tener una carcasa rectangular de madera a estar constituido por materiales extremadamente ligeros.

Douglas Engelbart, el inventor del primer ratón

Según el portal TechSpot, Douglas Engelbart inventó el primer ratón para ordenadores hace casi 60 años. El primer prototipo, a diferencia de la tendencia actual, contó con una carcasa rectangular de madera y dos ruedas metálicas en su interior para controlar los ejes X e Y. Además, este dispositivo contaba con un solo botón ubicado en la esquina superior del mismo.

De hecho, ni siquiera se le conocía como “ratón” o “mouse”, sino con un nombre de lo más técnico que designaba su función: “indicador de posición X-Y para un sistema de pantalla”.

El nombre que cambió la historia

Fue el propio Engelbart el que hizo historia no solo creando el dispositivo, sino denominándolo como “ratón” debido a la forma del dispositivo y al cable que parecía una cola. Así, el creador imaginó un futuro en el que los ordenadores eran capaces de aumentar la inteligencia humana y, por ende, el ratón era una parte esencial de dicha visión.

No obstante, este no llegó a ser viable a nivel comercial hasta el año 1984, fecha en la que Apple estrenó su sistema Macintosh y popularizó las interfaces gráficas y, con ellas, los dispositivos señaladores.

El legado de Engelbart

Poco después, en el año 1987, la patente del ratón expiró y ni Engelbart ni ninguno de sus ayudantes fue capaz de cobrar regalías por la construcción de estos dispositivos. No obstante, el impacto de su invento provocó que el mismo se convirtiese en una herramienta esencial de la informática y, por ello, su legado ha pasado a la historia.

Desde su creación, se han vendido más de 1.000 millones de ratones, un aspecto que convierte a este dispositivo en uno de los más omnipresentes del sector tecnológico.