¿Qué hay detrás de los despidos en Bungie? Una ambición insaciable, un proyecto abandonado y un futuro prometedor para Destiny 2

¿Qué hay detrás de los despidos en Bungie? Una ambición insaciable, un proyecto abandonado y un futuro prometedor para Destiny 2

La comunidad de jugadores de Destiny 2 se ha visto sacudida por la noticia de los recientes despidos en Bungie, el estudio desarrollador detrás de este popular juego de disparos en primera persona. Detrás de esta decisión, se esconde una historia de ambición insaciable, un proyecto que no llegó a buen puerto y un futuro prometedor para la franquicia. En este artículo, vamos a profundizar en los motivos que llevaron a Bungie a tomar esta difícil decisión y qué significa esto para el futuro de Destiny 2. ¿Qué cambios podemos esperar en el juego y qué implica este movimiento para la industria de los videojuegos en general?

Bungie sufre una segunda ola de despidos: ¿qué está detrás de la caída?

Bungie, los creadores de Destiny 2, han anunciado la decisión de prescindir de 220 empleados, lo que se suma a los 155 trabajadores que pasaron a formar parte de PlayStation y la creación de un grupo aparte que desarrollará en una nueva compañía de Sony.

La ambición desmedida y el fracaso de proyectos: la posible causa de los despidos en Bungie

Según Jason Schreier, periodista de Bloomberg, la razón principal detrás de esta caída se debe a una ambición desmedida. Los trabajadores describieron una compañía que creció demasiado rápido e intentó desarrollar demasiados proyectos al mismo tiempo, distribuyendo demasiado sus recursos en lugar de priorizar su máquina de dinero principal, Destiny 2.

Además, muchos señalaron la nefasta gestión de Pete Parsons, CEO del estudio, por su exagerado optimismo a la hora de abordar desarrollos y el uso, junto a otros directivos, del término 'magia Bungie' como mantra para convencer a los desarrolladores de que podían encarar cualquier problema.

Despidos en Bungie: ¿un proyecto abandonado y un futuro incierto para Destiny?

El proyecto cancelado, conocido como Payback, era una aventura ambientada en el universo de Destiny que agitaría su fórmula de forma importante. Sin embargo, el proyecto se canceló hace dos meses y todo su equipo se movió a Marathon.

La mala situación de Bungie no es algo que ocurra de la noche a la mañana; se trata de una caída lenta pero constante que se inicia con la compra de Sony a principios de 2022.

La crisis en Bungie: ¿cómo una ambición insaciable y mala gestión llevaron a la caída?

La compra de Sony inyectó 3.600 millones de dólares a Bungie, lo que llevó a la contratación de cientos de nuevos empleados y la persecución de una miríada de proyectos de incubación, incluyendo versiones móviles de Destiny, remakes de juegos antiguos y nuevas franquicias.

Sin embargo, los problemas empezaron a aparecer con el paso de los meses: la expansión Lightfall no estuvo a la altura de las expectativas de la comunidad, hubo dificultades a la hora de enfocar Marathon y The Final Shape sufrió un retraso.

La nueva estrategia de Bungie será actualizar Destiny 2 de forma regular, pero dejará atrás el modelo de expansiones regulares de pago y se centrará en retener y atraer jugadores a través de pequeños packs de contenido creados tras el lanzamiento de Into the Light.

Los empleados de Bungie ven el futuro de Destiny 2 con algo de optimismo, pero tendremos que esperar para ver cómo se desenvuelven los desarrolladores a lo largo de los próximos meses.