Mi equipo iba a partir a la guerra. Jefe de desarrollo de Baldur's Gate 3 admite que la invasión rusa de Ucrania puso en peligro la continuidad del proyecto.
En una sorprendente declaración, el jefe de desarrollo de Baldur's Gate 3, uno de los juegos de rol más esperados del año, ha admitido que la invasión rusa de Ucrania puso en peligro la continuidad del proyecto. La guerra en Europa Oriental ha tenido un impacto significativo en la industria de los videojuegos, y este título no ha sido la excepción. El equipo de desarrollo, con miembros de diferentes nacionalidades, se vio afectado directamente por el conflicto, lo que llevó a un momento de gran incertidumbre para el futuro del juego. A continuación, exploraremos cómo esta situación afectó al proyecto y qué implicaciones tuvo para el equipo de desarrollo.
La guerra de Ucrania puso en peligro el desarrollo de Baldur's Gate
No es la primera vez que un estudio de videojuegos ha sido afectado por un conflicto bélico. La guerra entre Ucrania y Rusia ha afectado a numerosos equipos en la industria de los videojuegos, pero no esperábamos que Larian Studios se viera afectada por esta situación.
Pero, por fortuna, todo salió bien para la desarrolladora de Baldur's Gate 3, aunque tuvieron que hacer muchos esfuerzos para que los trabajadores estuvieran sanos y salvos. Swen Vincke, CEO de Larian Studios y director de Baldur's Gate 3, ha confesado al medio Gamesradar que se vio obligado a cerrar el estudio que tenía en San Petersburgo (Rusia), algo que aprovechó para intentar reubicar a los desarrolladores a otros lugares.
La evacuación de desarrolladores
El motivo de esta decisión fue por la guerra de Rusia y Ucrania, que comenzó en febrero de 2022. Se temía que Rusia enviara al frente a la población civil a medida que se avanzaba el conflicto. Vincke explica que ya había pensado en lo que íbamos a hacer si ocurría.
La decisión fue instantánea: no podemos quedarnos aquí. Necesitábamos alejar a la gente porque, tal y como van estas cosas, casi puedes predecir que al final va a haber una movilización, y eso significa que todo mi equipo iba a ir a la guerra, explica el jefe de Larian Studios.
El reto de continuar el desarrollo
Vincke comenta que después de cerrar el estudio de San Petersburgo, empezó a pelearse con embajadas y consulados para sacar a muchos trabajadores de Rusia ya que los necesitaba para acabar Baldur's Gate 3.
En una estructura tan complicada como un RPG, donde todo está conectado con todo, si de repente empiezas a arrancar cosas, todo se viene abajo porque las cosas que debían hacerse no se hacen, confiesa.
Por fortuna, todo salió bien y el 90% de los desarrolladores se desplazaron a otros países, pero el CEO de Larian reconoce que las consecuencias del cierre de ese estudio fueron muy, muy duras ya que podías ver el efecto dominó de eso durante todo el final del desarrollo, algo que provocó recortes en el producto final.
Finalmente, Larian Studios logró superar este obstáculo y lanzar Baldur's Gate 3, demostrando la capacidad de adaptación y resistencia de la industria de los videojuegos en momentos de crisis.
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