Meta invierte 40.000 millones de dólares en realidad virtual, pero después de años de esfuerzo, no consigue resultados prácticos

Meta invierte 40.000 millones de dólares en realidad virtual, pero después de años de esfuerzo, no consigue resultados prácticos

La gigante tecnológica Meta ha protagonizado una de las inversiones más ambiciosas en la realidad virtual en la historia reciente, con un desembolso de 40.000 millones de dólares en este campo. Sin embargo, después de años de esfuerzo y desarrollo, la empresa no ha logrado obtener resultados prácticos que justifiquen la inversión. La realidad virtual, que se consideraba como el futuro de la tecnología, sigue siendo un concepto más cercano a la ciencia ficción que a una herramienta útil y accesible para la sociedad. ¿Qué ha fallado en este proceso y qué esperanzas quedan para el futuro de esta tecnología?

Meta invierte millones en realidad virtual, pero no consigue resultados prácticos

La situación de Meta y el metaverso recuerda a la película clásica Atrapado en el tiempo, protagonizada por Bill Murray en la década de los 90. En dicha cinta, un hombre vivía el mismo día una y otra vez, una historia similar a lo que le sucede a Mark Zuckerberg con el metaverso y sus inversiones continuas.

El motivo de esta situación es el desinterés de las personas por la realidad virtual, lo que se traduce en pérdidas multimillonarias para la empresa. Según una investigación publicada por PC Gamer, Reality Labs, la división de realidad virtual de Meta, tuvo una pérdida de 16.000 millones de dólares en 2023, una cifra a la que hay que sumar los 10.000 millones de dólares que ya había perdido en fechas anteriores, como 2020.

De esta forma, a pesar de haber generado casi 2.000 millones de dólares en ingresos en 2023, los gastos de Reality Labs ascendieron hasta 18.000 millones de dólares, lo que resultó en una pérdida de 16.000 millones de dólares. Esta situación se debe a la falta de una visión clara y una mala gestión.

Pérdidas continuas desde hace una década

Parece que fue ayer, pero han pasado diez años desde que Facebook compró Oculus VR por 2.000 millones de dólares en 2014. Desde entonces, la división de realidad virtual ha reportado pérdidas crecientes cada año, razón por la que solo desde el año 2020 han perdido más de 40.000 millones de dólares.

Y, aunque el director financiero de Meta asegure que estas pérdidas se deben a los esfuerzos de desarrollo continuo de productos, los inversores empiezan a arquear la ceja a la vista de la situación de Meta.

En la actualidad, la firma tiene cuatro productos de AR/VR en el mercado: Quest 2, Quest 3, Quest Pro y las gafas inteligentes de Ray-Ban Meta. Además, también ha gastado una cantidad no revelada de dinero desarrollando sus propios chips para productos de AR y VR antes de cambiar a procesadores Qualcomm en 2021, un aspecto que enfureció a sus ingenieros.

Y esto, sumado a la pérdida de figuras importantes como Nate Mitchell y John Carmack, ha provocado que las pérdidas no dejen de sucederse. Sin embargo, Zuckerberg no parece preocupado, ya que sigue confiando plenamente en los resultados de dicha división.

La falta de interés de las personas por la realidad virtual y la mala gestión de Meta han llevado a la empresa a perder miles de millones de dólares en inversiones. A pesar de esto, Mark Zuckerberg sigue confiando en el futuro de la realidad virtual y el metaverso.

La situación de Meta y el metaverso es un ejemplo claro de cómo la inversión millonaria en tecnología no garantiza el éxito.