La Unión Europea establece un par de miras sobre China y comienza a investigar los movimientos tecnológicos del país asiático

La Unión Europea establece un par de miras sobre China y comienza a investigar los movimientos tecnológicos del país asiático

En un movimiento que podría tener consecuencias significativas en la escena geopolítica global, la Unión Europea ha decidido establecer un estrecho seguimiento sobre las actividades tecnológicas de China. La decisión surge en un contexto de creciente competencia tecnológica entre las potencias mundiales, y se centra en investigar los avances del país asiático en áreas como la inteligencia artificial, el 5G y la computación en la nube. La UE busca determinar si las prácticas comerciales y tecnológicas de China son justas y transparentes, y si representan una amenaza para la seguridad de la región. Esta investigación marca un nuevo capítulo en la relación entre la UE y China, y podría tener implicaciones importantes para el futuro de la cooperación económica y tecnológica entre ambas partes.

La UE pone en alerta a China: investiga tecnologías y prepara aranceles para proteger intereses locales

En los últimos meses, Europa ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de advertir, informar o, en el peor de los casos, sancionar a aquellos que no cumplan sus directrices. Por este motivo, Meta se encuentra en una investigación a raíz de sus modelos de pago, pero la plataforma norteamericana no es la única.

Temu, el gigante asiático, también tiene un máximo de tres meses para cumplir las mismas normas que otras grandes plataformas y, según señala Reuters, no es la única compañía china que se encuentra investigada.

La UE investiga movimientos tecnológicos de China

Tal y como señala el portal norteamericano en su publicación, la Unión Europea se encuentra investigando las subvenciones e importaciones chinas. De esta forma, tiene la intención de imponer aranceles de hasta el 37,6% a campos como el de los vehículos eléctricos, pero este no será el único afectado.

De hecho, como indica la noticia original, la intención principal es salvaguardar los intereses de los fabricantes locales europeos, ya que consideran que los asiáticos juegan con otras reglas y eso podría dar pie a un mercado de lo más injusto.

La investigación cesará en nombre

Según indica Reuters, los aranceles se impondrán durante las primeras semanas de julio, razón por la que ya están activos en algunos campos como el de los vehículos eléctricos ya citados. Además, también señala que la investigación continuará hasta el 2 de noviembre, razón por la que las compañías asiáticas tendrán 4 meses para demostrar que no infringen ninguna normativa de la Unión Europea.

Y esta, en el pasado, ya ha demostrado que no tiene reparos a la hora de sancionar a quién estime oportuno.

Investigaciones previas

Así, esta no es la primera investigación que la UE lleva a cabo sobre productos provenientes de China. El pasado 16 de mayo ya comenzó un estudio sobre productos planos de hierro o acero recubierto, un aspecto al que hay que sumar las importaciones de suelo de madera.

Sin embargo, el organismo europeo ha decidido extender estas investigaciones al campo tecnológico y, por ese mismo motivo, las compañías de la región asiática se encuentran en el punto de mira.

La UE ha demostrado que no tiene miedo de tomar medidas drásticas para proteger sus intereses y salvaguardar la competencia justa en el mercado. Ahora, solo queda esperar a ver cómo reaccionan las empresas chinas y cómo evoluciona esta situación en los próximos meses.