La serie de HBO, La Casa del Dragón, ha generado un gran revuelo entre sus seguidores con una impactante escena que ha dividido a la opinión pública. Mientras que algunos fanáticos se han quedado con la boca abierta por la sorpresa y la emoción, otros han calificado el momento de estúpido y han expresado su descontento en las redes sociales. La polémica escena en cuestión ha sido objeto de debate y análisis en los últimos días, con algunos defensores de la serie argumentando que se trata de una jugada maestra para avanzar la trama, mientras que otros la ven como un golpe bajo para los personajes y la historia en general.
La Casa del Dragón: un momento que ha dividido a los fans y deja a algunos con la boca abierta
Este lunes, en España, disfrutamos del tercer episodio de la segunda temporada de La Casa del Dragón, un capítulo más de la precuela de Juego de Tronos que ha tenido un cameo muy especial, un guiño a la serie original y también un par de momentos que han generado debate o decepción entre algunos fans. Hoy vamos a hablar del que está generando cierta controversia, entre otras cosas porque fue totalmente inventado por los guionistas para la serie.
Aviso de spoilers
En este tema profundizaremos en una escena clave del 2x03 de La Casa del Dragón, emitido este lunes por Max en España. Como ya pueden imaginarse quienes estén siguiendo la ficción, este comienzo de segunda temporada se está tomando su tiempo ante la audiencia para mostrar los frustrados intentos de Alicent y Rhaenyra por evitar una cruenta guerra.
Esto se ha visto más que nunca en el último capítulo del programa, con ambas madres tratando de contener los deseos bélicos de varios de sus bandos, y con la hija del Rey Viserys viajando hasta Desembarco del Rey para un encuentro imprudente con su vieja amiga que en ningún momento de Fuego y Sangre se nos narra.
Un encuentro estúpido o necesario
Como suele pasar en este tipo de invenciones, parte de los fans han respondido con vehemencia a la situación, calificándola de estúpida. Otros van más allá y se atreven a decir que este capítulo es el peor de toda la serie, entre otras cosas por privarnos de ver una gran batalla al comienzo del mismo.
No les culpo, porque es cierto que esta escena parece precipitada, y su resultado es puro fruto de la casualidad más que de un plan bien pensado y elaborado por Rhaenyra. Es decir, su ejecución fue pésima. Pero, ¿fue un encuentro realmente innecesario?
Ahí tengo mis dudas. Dado el profundo respeto que Rhaenyra terminó teniendo hacia su padre a última hora, y el amor que sin duda Alicent procesaba por su esposo, era evidente que debía de haber un último intento por evitar la guerra. La reunión se siente estúpida porque Rhaenyra estaba ya entre la espada y la pared y necesitaba hacer un último movimiento que la convenciera de seguir adelante o no con la que se avecina será la destrucción de Poniente.
Además, el encuentro deja claro a Alicent el malentendido en que se había metido, aunque ya es demasiado tarde para dar marcha atrás: han pasado muchas cosas.
La relación de amistad existente entre ambos personajes al comienzo de la serie, distinta a la que podemos leer en Fuego y Sangre, justifica también el momento, que los responsables de La Casa del Dragón quisieron además adornar con cierto toque de solemnidad e intriga: Queríamos que pareciera monumental.
Veremos con qué nos sorprende los guionistas de la serie en los próximos capítulos, pero tras este episodio queda claro que la guerra está a punto de empezar.
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