La cuarta pared de Deadpool: un concepto que lleva milenios
El personaje de Deadpool es conocido por romper la cuarta pared, es decir, dirigirse directamente al público y hacerles partícipes de la historia. Sin embargo, este concepto no es nuevo y tiene una larga trayectoria que se remonta a milenios.
En realidad, el concepto de la cuarta pared tiene su origen en el teatro, donde las tres paredes que rodean el escenario dejan un hueco a una cuarta pared invisible que separa a la audiencia de la obra que se está realizando. Los actores pueden romper esta barrera al dirigirse intencionadamente al público, creando una interacción con la audiencia.
El origen de la cuarta pared
Aunque podríamos remontarnos a los coros del teatro griego que se encargaban de comentar lo ocurrido como si fueran un personaje externo a la propia obra, la gran aportación a la idea de la autoconciencia y la interacción con la audiencia se remonta a Los Cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer, escritos entre 1387 y 1400.
En esta obra, unos peregrinos parten hacia un santuario de Canterbury y van explicándose cuentos unos a otros, así como al propio espectador, en una colección de 24 cuentos que debía ser aún más larga pero que su autor no llegó a terminar. A pesar de quedar lejos de lo que Chaucer tenía en mente, Los Cuentos de Canterbury se convirtió en una de las obras más importantes de la literatura inglesa y una de las obras más celebradas de la Edad Media.
La evolución de la cuarta pared
La idea de romper la cuarta pared fue evolucionando a lo largo de los siglos, influenciando a autores como Shakespeare o Cervantes, así como a otros medios como el cine, mediante la película muda Men Who Have Made Love to Me en la que su protagonista pausa escenas para dirigirse al espectador en 1918.
También influyó en cómics como Plastic Man de DC, que se adelantó a Deadpool en 1941, o personajes de televisión que empezaron a hacerlo de la mano de Bugs Bunny en los dibujos animados de Tex Avery hace más de 80 años.
El nombre ideal
A pesar de que la idea detrás del concepto lleva muchos años persiguiéndonos, hubo que esperar hasta 1987, cuando el crítico de teatro Vincent Canby habló explícitamente de la cuarta pared para citar a esa malla invisible que separa a la audiencia del escenario.
En la actualidad, personajes como Deadpool han convertido la cuarta pared en su seña de identidad, rompiendo la barrera entre la audiencia y la obra de manera intencionada y cómica.
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