En la era de la tecnología móvil, una de las principales inquietudes de los usuarios es la durabilidad de las baterías de sus dispositivos. Sin embargo, en los últimos años se ha observado una disminución significativa en la vida útil de las baterías móviles. Mientras que muchos han culpado a la obsolescencia programada, un equipo de investigadores de la prestigiosa Universidad de Stanford ha descubierto que la realidad es mucho más compleja. En un estudio reciente, los expertos han revelado el verdadero motivo detrás de la reducción de la vida útil de las baterías móviles, y sus hallazgos pueden sorprender a más de uno.
La verdad detrás de la batería que muere: descubrimiento científico revoluciona el diseño de las baterías móviles
Da igual si no lo usamos, si lo cargamos como dicen los expertos, o si compañías como Apple o Google implementan sistemas para que tenerlo conectado toda la noche no sea un problema. Tarde o temprano, la batería del móvil empezará a durar cada vez menos por muy bien que lo cuidemos, y ahora ya sabemos qué hay detrás de ese fenómeno.
La causa del agotamiento de la batería: protones de hidrógeno no deseados son el secreto detrás de la disminución de la vida útil
Según un estudio de la Universidad de Stanford, la clave detrás del misterio no está en la rumoreada obsolescencia programada, sino en protones de hidrógeno no deseado que permanecían ocultos hasta ahora y que parecen ser la causa detrás de problemas como la reducción de capacidad de la batería y la vida útil de la misma.
Tras utilizar deuterio para rastrear el movimiento de los átomos de hidrógeno, siguiendo una teoría que ya estaba en manos de la ciencia pero hasta ahora no había sido probada con éxito, los investigadores observaron que los protones de hidrógeno del electrolito se infiltran en el cátodo utilizando el espacio de la batería destinado a los iones de litio encargados de ofrecer la energía que necesitan nuestros smartphones, portátiles y relojes inteligentes.
Incluso cuando no se está utilizando, la reacción química sigue su curso minando la capacidad y vida útil de la batería. Un fenómeno que, además, se vuelve aún peor conforme más alto sea el voltaje de la batería.
Pese al problema que supone esta inesperada reacción química, su descubrimiento será clave no sólo para poder crear baterías más duraderas, eficientes, y de mayor capacidad, también es la clave para no tener que extraer minerales de tierras raras como el cobalto y el litio frente al temor a su escasez.
Este descubrimiento científico revoluciona el diseño de las baterías móviles y abre las puertas a una nueva era en la tecnología de almacenamiento de energía. Ahora, los científicos podrán trabajar en la creación de baterías más eficientes y duraderas, lo que permitirá a los usuarios disfrutar de una experiencia más prolongada y segura con sus dispositivos móviles.
Además, este avance científico también tiene implicaciones importantes en la reducción del impacto ambiental de la producción de baterías, ya que no será necesario extraer minerales raros y contaminantes como el cobalto y el litio.
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