Hemos sido demasiado ambiciosos, Bungie despide a 220 empleados y reasigna uno de sus futuros juegos a un nuevo estudio de PlayStation
En un giro inesperado, Bungie, la reconocida desarrolladora detrás de la franquicia Destiny, ha anunciado una serie de cambios drásticos en su estructura organizativa. La empresa ha decidido despedir a 220 empleados, lo que representa un 8% de su plantilla total, debido a una reevaluación de sus objetivos y prioridades. Además, se ha conocido que uno de sus proyectos futuros será reasignado a un nuevo estudio de PlayStation, lo que genera un gran interés en la industria de los videojuegos. ¿Qué motivó esta decisión y qué implicaciones tendrá para el futuro de la empresa y la industria en general? En los siguientes párrafos, analizaremos con más detalle esta noticia y sus posibles consecuencias.
Bungie despide a empleados y reasigna proyecto a PlayStation
Una nueva oleada de despidos en Bungie
Esta semana, Bungie ha anunciado una nueva oleada de despidos que se une a la del año pasado, tal y como se había venido rumoreando estos últimos meses. De acuerdo con un comunicado compartido en la web oficial del estudio americano, y firmado por el presidente Pete Parsons, 220 empleados (un 17% del total del estudio americano) de todas las áreas han sido impactados por esta reforma.
La mayoría de roles ejecutivos y líderes sénior han perdido sus puestos, si bien hasta 155 trabajadores de los 220 afectados serán transferidos a PlayStation para evitarles males mayores. Todos los que se marchan de Bungie recibirán bonus, ayudas sanitarias y un generoso finiquito a modo de compensación.
La ambición sin control
Pete Parsons ha explicado que la razón detrás de estos despidos es la ambición desmedida del estudio. Llevamos cinco años trabajando con la meta de lanzar grandes juegos de tres franquicias globales y duraderas, explica Pete Parsons. Para cumplir esa ambición, establecimos varios proyectos de incubación, cada uno de ellos apoyado por líderes de desarrollo sénior de nuestros equipos existentes.
Sin embargo, esta estrategia ha resultado ser demasiado ambiciosa, lo que ha llevado a una expansión rápida del estudio en 2023, seguida de una ralentización económica y una serie de problemas financieros. Fuimos demasiado ambiciosos, superamos con creces nuestros márgenes de seguridad financiera y empezamos a ir en números rojos, admite Parsons.
El futuro de Destiny 2 y Marathon
A pesar de los despidos, el funcionamiento de Destiny 2 y su futuro continúan operando con normalidad. Tras el éxito de la expansión The Final Shape, se desplegarán numerosos episodios —similares a las temporadas, pero con otra cadencia— a lo largo del próximo año. Le seguirá después un proyecto con el nombre en clave Frontiers cuya naturaleza es un misterio en el momento de escribir estas líneas.
Marathon, por su parte, continúa programado como el reboot de la IP homónima, esta vez en clave de shooter de extracción. Tenía previsto lanzarse en 2025, aunque tras las últimas eventualidades en Bungie, no habría que descartar retrasos.
Un nuevo juego de acción en camino
Por último, existe un juego de acción ambientado en un nuevo universo de ciencia y fantasía que ha sido rescatado de entre los proyectos en incubación del estudio. Aún es pronto para conocer su nombre y verlo en movimiento, pero Pete Parsons considera que su desarrollo era prometedor y en lugar de descartarlo, se ha transferido a PlayStation Studios junto con un nuevo equipo de desarrollo que tomará el relevo para continuar trabajando en él.
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