La próxima vez que veas un gran contenedor rodando por la carretera, no te pierdas la oportunidad de descubrir el misterio detrás del nombre de estos vehículos. ¿Por qué se llaman tráileres? La respuesta puede sorprenderte. Aunque parezcan un invento moderno, los orígenes del término tráiler se remontan a principios del siglo XX. En este artículo, te llevaremos en un viaje a través de la historia del transporte para descubrir el origen del término y cómo evolucionó hasta convertirse en la palabra que conocemos hoy en día. Prepárate para descubrir la fascinante historia detrás del nombre de estos gigantes de la carretera.
El origen del término tráiler y su sorprendente conexión con el teatro
Si alguna vez te has preguntado por qué los tráileres se llaman así, te sorprenderá saber que su origen no tiene nada que ver ni con los remolques de los camiones ni con el mundo del cine. De hecho, el origen del primer tráiler de la historia está en una obra de teatro.
Para encontrar el nacimiento de la idea debemos viajar hasta el año 1913, momento en el que un productor decidió que, para promocionar una obra de Broadway, tras cada sesión de cine en la que se enseñasen noticiarios, dibujos animados, cortos o películas, se mostraría un pequeño corte a modo de documental con escenas de los ensayos de la obra de Broadway.
La creación del primer tráiler y su rápido éxito
A nivel de promoción, era un plan sin fisuras, uno que muchos otros siguieron a pies juntillas. La empresa The National Screen Service creó un monopolio a base de hacer tráileres de películas hasta que las compañías se sumaron al carro, y con jugadas como la de Steven Spielberg con Tiburón, con 25 tráileres distintos emitiéndose a todas horas por televisión, demostraron su enorme potencial.
El origen del término tráiler
Por el vocablo inglés trail, de camino, rastro, o incluso estela, en 1917 el New York Times decidió llamar tráiler a aquellos cortes de vídeo que buscaban promocionar otro proyecto tras finalizar una película y, como ya habrás podido comprobar tras más de 100 años llamándolos así, el nombre fue de lo más pegadizo.
La evolución de los tráileres en el cine
Con el auge de las cintas seriales que se cerraban con un teaser de lo que estaba por venir, y la proyección de varias películas en una misma sesión dando lugar al fenómeno de grindhouse, que la gente abandonase aquellas maratonianas sesiones antes de que terminasen las películas hizo que a alguien, por fin, se le encendiese una bombilla. Poner los tráileres antes de comenzar la película parecía una jugada bastante más inteligente que hacerlo después.
Antes de tener acceso a los mismos a través de internet, y de que ese momento antes de empezar una película en el cine se convirtiese en una fastidiosa colección de anuncios que te meten por el gaznate, ver qué nuevo tráiler enseñaban antes de empezar la película era una de las mejores cosas de ir al cine. Ahora, por lo que sea, la situación ha cambiado bastante.
Imagen | Thatnicolo en Midjourney
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