En un comunicado público, el ex-jefe de Sony Europa ha salido en defensa de la empresa en medio de la polémica generada por los recientes despidos de empleados. El ejecutivo ha negado categóricamente que dichas decisiones fueran tomadas con el fin de ahorrar costos y proteger los intereses de los altos directivos. Por el contrario, atribuye la situación a la crisis que enfrenta la industria, que obliga a las empresas a tomar medidas drásticas para asegurar su supervivencia. Según su versión, los despidos son una medida necesaria para garantizar el futuro de la empresa, y no un reflejo de la avaricia de los jefes.
Exjefe de Sony niega que despidos sean fruto de la avaricia y habla de así es la vida en la industria
La industria de los videojuegos se enfrenta a una situación crítica, con una ola de despidos que no cesa de crecer y ha afectado a más de 11.500 personas hasta la fecha. Sin embargo, Chris Deering, ex presidente de Sony Computer Entertainment Europe, ha minimizado la situación y sugiere a los afectados que busquen nuevas oportunidades.
En una entrevista para el podcast My Perfect Console, Deering negó que los despidos sean producto de la avaricia de los jefes, uno de los temas recurrentes durante esta crisis. En cambio, sugirió que los afectados deberían considerar opciones como conducir un Uber o ir a la playa durante un año hasta que la situación laboral se estabilice.
Deering defendió su enfoque
No creo que sea justo decir que los despidos resultantes han sido producto de la avaricia, dijo Deering. Siempre traté de evitar una expansión rápida del personal para prevenir problemas en ciclos económicos difíciles.
Deering, quien lideró Sony en Europa durante el lanzamiento de las consolas PlayStation y PlayStation 2, defiende que su enfoque ha sido el de manejar los recursos con prudencia, dado que la industria de los videojuegos es susceptible a fluctuaciones en el mercado.
La industria en crisis
La falta de ingresos provenientes de los últimos lanzamientos de juegos puede dificultar la justificación del gasto en futuros proyectos, según Deering. Sin embargo, se mostró optimista sobre la recuperación de los afectados, sugiriendo que la situación podría mejorar más rápido de lo esperado.
La ola de despidos se ha saldado con 11.500 personas afectadas, incluyendo despidos en Sony, Microsoft, Embracer, Electronic Arts y Ubisoft. A pesar del impacto significativo en la fuerza laboral, Deering expresó su confianza en que muchos de los despedidos encontrarán nuevas oportunidades y podrán recuperarse pronto de estos contratiempos.
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