En el vasto y emocionante mundo de Zelda Breath of the Wild, los jugadores se enfrentan a una variedad de desafíos y pruebas que ponen a prueba sus habilidades y estrategias. Una de las pruebas más difíciles y emocionantes es la Prueba Heroica Los Fragmentos Perdidos, que requiere habilidad, perseverancia y una buena estrategia para superarla. En este artículo, te ofrecemos una guía detallada y consejos prácticos para completar esta prueba y acceder al Santuario de Makai, uno de los lugares más misteriosos y emocionantes del juego. ¡Sigue leyendo para descubrir los secretos y trucos que te llevarán al éxito!
Completa la Prueba Heroica 'Los Fragmentos Perdidos' y Accede al Santuario de Makai en Zelda Breath of the Wild
Entre las pruebas heroicas de Zelda: Breath of the Wild, hay algunas que son especialmente interesantes desde el punto de vista de su solución o incluso de trasfondo, ya que nos permiten aprender un poco más sobre lo que es el 'lore' de Hyrule. Un ejemplo de ellas es la Prueba Heroica 'Los Fragmentos Perdidos', que debemos resolver para acceder al Santuario de Makai.
La Prueba Heroica 'Los Fragmentos Perdidos'
Más allá de la Aldea Onaona, las costas de Farone continúan y podemos transitarlas hasta llegar al punto que os indicamos en la siguiente imagen, que es donde aparecerá el Santuario de Makai una vez completemos este desafío. Al llegar ahí, veremos a un joven local, Nikao, que está contemplando los restos de lo que otrora debió ser algún objeto místico sheikah de la zona.
Nikao nos explica que como curioso de este tipo de cosas ha estado estudiando las escrituras, y que ha descifrado parte del mensaje que había escrito en el objeto, pero al estar fragmentado le falta el resto. Así da comienzo la prueba de los Fragmentos Perdidos. Nuestro objetivo es encontrarlos y sacarles fotografías.
Encontrar los Fragmentos Perdidos
En concreto debemos buscar tres fragmentos como el que se ve en la imagen de arriba. No os preocupéis que no están especialmente desperdigados y no son difíciles de encontrar. De hecho, a continuación tenéis una imagen del mapa con los puntos en los que deberíais ver dichos fragmentos; señalar que de noche emiten cierto brillo, así que serán más fáciles de avistar incluso con esta ayuda.
Los puntos rojos indican la posición de los fragmentos.
Una vez los tengamos fotografías de cada uno de los tres volvemos con Nikao y se las enseñamos. Ahora que ya tiene el resto del mensaje que había escrito en el objeto fragmentado, la clave está en que dos individuos se arrodillen en los pedestales de santuario que hay cerca de ahí para que el Santuario de Makai emerja de la tierra.
Solución al Santuario de Makai
A diferencia de algunas pruebas heroicas, este santuario contiene un desafío en su interior, pero no es de los más complicados. La entrada a la estancia en la que está el altar está cerrada con llave, y esta está en el cofre que hay a mano derecha pero tras una verja que se debe abrir dejando un peso en la losa de presión que hay al final del recorrido de una plataforma.
Hay que recoger uno de los barriles que hay cerca, ponerlo sobre la plataforma, y moverlo o agacharnos para evitar los obstáculos que hay en el recorrido para no caernos nosotros y nuestra carga. Cuando lo pongamos en la losa de presión, esta se abrirá, podremos coger la llave, y abrir la puerta para recoger el símbolo de valía.
Dónde está el tesoro del Santuario de Makai
Para conseguir el tesoro de este Santuario, esencialmente hay que hacer lo mismo que hemos hecho para hacernos con la llave, puesto que está en un cofre también tras una verja y que debemos abrir usando un barril pero con una dificultad añadida.
Hay un mecanismo que sube y baja unas verjas que obstaculizan el recorrido de la plataforma o de lo que va encima de ella -el barril y nosotros esencialmente. La enjundia está en dispararle una flecha cuando hayamos pasado bajo el primer arco para que se levante la que hay en el medio, aunque esto hará que bajen otras dos a los extremos. Con lo que lo suyo es, una vez pasado el arco central, volver a dispararle para despejar el tramo final, colocar el barril sobre la losa de presión, e ir a reclamar el tesoro del santuario.
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