Bill Gates tiene una buena sensación con la Inteligencia Artificial, pero ha pasado por alto que su defensa tiene un punto débil imposible de overlook

Bill Gates tiene una buena sensación con la Inteligencia Artificial, pero ha pasado por alto que su defensa tiene un punto débil imposible de overlook.

El cofundador de Microsoft, Bill Gates, ha manifestado su optimismo sobre el futuro de la Inteligencia Artificial (IA), considerándola una herramienta revolucionaria con un gran potencial para mejorar la vida de las personas. Sin embargo, a pesar de su entusiasmo, ha pasado por alto un detalle crucial en su defensa de esta tecnología. Un punto débil que, según expertos en el tema, es imposible de overlook y que podría tener consecuencias graves si no se aborda con prontitud.

Bill Gates, defensor de la IA, pero con un punto débil imposible de pasar por alto

Bill Gates se ha convertido en una de las voces más destacadas en apoyo a la inteligencia artificial (IA). En el pasado, Gates compartió sus pensamientos relacionados con esta tecnología y, según los mismos, considera que será capaz de cambiar la forma en la que entendemos el mundo. Sin embargo, a pesar de que el norteamericano es conocido por su contribución al mundo tecnológico, no termina de estar del todo contento con ciertos avances que se producen en él.

Según una reciente publicación del portal The Verge, Gates utiliza ChatGPT para obtener explicaciones y ayuda en la redacción, especialmente en los resúmenes relacionados con las reuniones de Microsoft Teams. De hecho, ambas compañías han firmado diferentes acuerdos multianuales que, en resumidas cuentas, están fortaleciendo los lazos que existen entre ambas.

La optimista visión de Bill Gates sobre la IA, con un desafío energético en el horizonte

Gates considera que la IA puede ser extremadamente beneficiosa si se moldea de forma adecuada, ya que nos permite exprimir sus virtudes en campos como la salud o la educación. La IA será la clave del futuro para Bill Gates, quien cree que esta tecnología puede ser útil para analizar la desinformación de forma eficiente, a pesar de que este mal no se limita solo a la IA.

Sin embargo, existe cierta hipocresía con este pensamiento, ya que la IA tiende a alucinar y, por ende, ofrecer información que no es verídica. Además, su popularización iría ligada a un aumento del gasto energético de los centros de datos y, por ende, de la demanda energética de determinados países.

Por eso, Gates cree que es fundamental apostar por la energía nuclear para plantar cara al cambio climático, así como trabajar en tecnologías de fisión más seguras y económicas. Por ello, a pesar de los desafíos climáticos, Gates es optimista con la capacidad de las nuevas tecnologías para evitar desastres graves relacionados con este campo.

Lo cierto es que un aumento del uso de la inteligencia artificial tendría un impacto directo en la gestión de recursos energéticos tanto de compañías tecnológicas como de los países. Sin embargo, Gates está trabajando en soluciones para abordar este desafío, como su proyecto de planta de Natrium, una nueva fuente de energía nuclear.