En una situación que ha generado controversia, un comprador adquirió una RTX 4070 Ti por la suma de 800 euros, solo para recibir una GPU de 200 euros en su lugar. El vendedor, lejos de asumir responsabilidad, ha decidido desentenderse de la transacción. Este incidente ha dejado en evidencia la importancia de la transparencia y honestidad en las transacciones comerciales, así como la necesidad de que los consumidores estén alerta ante posibles fraudes o engañados. Las autoridades competentes han sido notificadas y se espera que se tomen medidas para proteger los derechos del comprador afectado.
Vendedor de GPU rota se desentiende y envía tarjeta gráfica de menor valor, Comprador recibe GPU de 200 euros en lugar de RTX 4070 Ti por 800 euros
Las historias relacionadas con tarjetas gráficas se han convertido en el pan de cada día de los jugadores de PC. Recientemente, una anécdota ha llamado la atención, donde un comprador esperaba recibir una GPU RTX 4070 Ti de NVIDIA, valuada en 800 euros, de la gama RTX 4000 de la mencionada marca. Sin embargo, su calvario comenzó al descubrir que en lugar de la esperada tarjeta gráfica, lo que recibió fue una RTX 3050 de apenas 200 euros de valor. Este incidente ha dejado al comprador en una situación desventajosa e injusta.
El comprador, al percatarse de la discrepancia entre lo prometido y lo recibido, contactó al vendedor para informarle del error. Sin embargo, la sorpresa fue aún mayor cuando el vendedor se negó a aceptar la devolución, argumentando haber sido víctima de intentos de estafa en el pasado. A pesar de las pruebas presentadas por el comprador, el vendedor se ha mantenido inflexible en su postura, generando un conflicto que se ha prolongado durante semanas.
El afectado, decidido a resolver esta situación, logró obtener pruebas concretas al comparar los pesos de los paquetes enviados y recibidos. Mientras el paquete devuelto al vendedor para el reemplazo pesaba 500 gramos, el paquete recibido con la GPU incorrecta no alcanzaba dicho peso, evidenciando el cambio de tarjeta gráfica. A pesar de estas pruebas, el vendedor sigue culpando a la empresa de reparto, creando un escenario de irresponsabilidad y falta de solución.
Ante la negativa del vendedor a asumir su responsabilidad, el comprador se ve en la necesidad de recurrir a la policía en busca de una solución justa. Espera que esta intervención pueda proporcionarle una compensación por la situación injusta y engañosa a la que se ha visto sometido. Es fundamental que casos como este sean tratados con seriedad y diligencia para proteger a los consumidores de posibles estafas y abusos en el mercado.
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