La justicia ha dictaminado que Google deberá eliminar registros relacionados con el Modo Incógnito de su navegador Chrome. Esta decisión surge tras una demanda colectiva que acusa a la empresa de seguir rastreando la actividad de los usuarios aun cuando están en modo privado. El tribunal ha considerado que la práctica de Google viola la privacidad de los usuarios y ha ordenado que se tomen medidas para garantizar un navegación segura. Esta sentencia marca un precedente importante en cuanto a la protección de datos y la transparencia de las grandes compañías tecnológicas en el uso de la información personal de los usuarios.
Google se ve obligado a borrar registros del Modo Incógnito de Chrome
Una de las principales opciones de Google Chrome es la posibilidad de navegar en Modo Incógnito. Desde hace años, el navegador de la firma norteamericana ofrece la opción de consultar diferentes portales de internet sin que se guarde un registro local de la actividad. No obstante, ello no implica que esta quede guardada en los servidores de la propia Google, razón por la que desde el año 2020 se enfrenta a una demanda para demostrar qué uso hace de los datos recopilados a través del Modo Incógnito.
Google acuerda destruir miles de millones de datos del Modo Incógnito de Chrome
Como recoge Ars Technica en una reciente publicación, hace cuatro años la empresa norteamericana recibió una demanda relacionada con los datos recopilados a través de dicha vertiente. Como consecuencia, la investigación ha determinado qué debe hacer la compañía con esta información. Según señala la información del portal estadounidense, Google ha acordado destruir miles de millones de registros de datos de navegación web recopilados a través del Modo Incógnito. En caso de no destruirlos, también se ha comprometido a desvincular la identidad de aquellos a quienes pertenecen.
Este proceso está valorado en 4.800 millones de euros, resultado del valor de los datos almacenados de Google, la destrucción de estos y la imposibilidad de recopilar más. La firma tendrá que destruir todo lo que haya almacenado hasta diciembre de 2023, la fecha límite que marca la demanda. Todos los datos que no se eliminen tampoco podrán ser vinculados con ninguna persona o entidad.
José Castañeda, portavoz de Google, aseguró que la compañía está encantada de “poder llegar a un acuerdo”. No obstante, fue claro con la parte económica y afirmó que no tienen intención de pagar un solo euro a los demandantes. Reveló que Google no asocia datos a los usuarios mientras utilizan el Modo Incógnito, pero dicha afirmación carece de sentido si tenemos en cuenta que se ha visto obligada a desvincular datos. En las próximas semanas, tendrá que eliminar todos aquellos registros que tiene.
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