- Tribunal suizo establece que los desvíos al baño durante el horario laboral ya no son gratuitos. ¿Es el fin de la flexibilidad en el trabajo tradicional?
- El fin de la flexibilidad laboral: Tribunal suizo obliga a empleados a fichar por cada baño
- La controversia
- Un paso atrás en la flexibilidad laboral
Tribunal suizo establece que los desvíos al baño durante el horario laboral ya no son gratuitos. ¿Es el fin de la flexibilidad en el trabajo tradicional?
En un dictamen histórico, un tribunal suizo ha sentado un precedente que ha generado gran polémica en el ámbito laboral. A partir de ahora, los empleados que necesiten realizar desvíos al baño durante su horario laboral deberán justificar el tiempo empleado en dichas ausencias. Esta medida ha generado un debate sobre la flexibilidad en el trabajo tradicional y ha llevado a cuestionarse si esto marca el fin de la era de la libertad en el ámbito laboral. ¿Qué implicaciones tendrá esta sentencia en la forma en que se entiende el trabajo en Suiza y en el mundo?
El fin de la flexibilidad laboral: Tribunal suizo obliga a empleados a fichar por cada baño
Una sentencia emitida por un tribunal suizo ha generado polémica en el ámbito laboral. La empresa Jean Singer et Cie., que cuenta con 400 empleados, obligaba a marcar las entradas y salidas del baño de los trabajadores y no pagaba por el tiempo empleado, considerando como pausas esos viajes al lavabo.
La Oficina de Relaciones y Condiciones de Trabajo (ORCT) prohibió mantener esa práctica, argumentando que las interrupciones del trabajo que satisfacen necesidades fisiológicas no pueden considerarse pausas. Sin embargo, el Tribunal de Derecho Público falló a favor de la empresa, lo que significa que los empleados deberán fichar cada vez que acudan al baño.
La controversia
El representante legal de la empresa argumentó que ya sea una pausa para ir al baño, una pausa para comer o una pausa para descansar, la actividad laboral se interrumpe y, por lo tanto, también lo está la remuneración. Y por eso hay que firmarlos. Sin embargo, la ejecutiva de la patronal, Bárbara Zimmermann-Gerster, tiene una opinión diferente.
No es el rumbo que se debe seguir. Ante la escasez de puestos de trabajo cualificados, las empresas deben asegurarse de que sean atractivos y satisfagan las necesidades de los empleados, aseguró Zimmermann-Gerster.
Un paso atrás en la flexibilidad laboral
Esta sentencia parece ir en contra de la tendencia actual de hacer más atractivos los puestos de trabajo, ofreciendo mayor flexibilidad y reducir el estrés. La lucha por reducir el estrés, mejorar la productividad, mejorar la calidad de vida y ofrecer una mayor flexibilidad, han sido los factores que más han fallado en favor de la explosión del teletrabajo.
La jornada laboral de 4 días y el teletrabajo han sido medidas que se han puesto sobre la mesa para atraer a los empleados y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, esta sentencia parece ir en contra de todas ellas y sienta un peligroso precedente.
La generación Z, que es la más afectada por esta medida, ya ha manifestado su descontento. La buena noticia es que hay solución, pero es necesario que las empresas y las instituciones trabajen juntas para ofrecer condiciones laborales más atractivas y flexibles.
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