Después de un fracaso crítico y comercial en 2018, la saga de ciencia ficción de culto 'El Predador' parecía condenada al olvido. Sin embargo, contra todo pronóstico, la serie ha experimentado un impresionante resurgimiento en la plataforma de streaming Netflix, convirtiéndose en una de las más vistas en la actualidad. ¿Qué ha llevado a este sorprendente cambio de suerte? En este artículo, exploraremos el fenómeno de 'El Predador' y cómo ha logrado reconquistar el corazón de los fans de la ciencia ficción.
La saga de ciencia ficción que casi desapareció y ahora es una de las más vistas en Netflix: 'El Predador'
De vez en cuando, me gusta revisar las listas de contenidos más vistos en Netflix y ver qué es lo que está viendo el resto de las personas. En su mayoría, suelen ser estrenos. Al fin y al cabo, es lo que más nos gusta a los suscriptores, descubrir nuevas historias. También tenemos grandes éxitos recientes. Pero hay algunas ocasiones en las que un fiasco de taquilla que teníamos completamente olvidado se cuela en el top-10. Esto es lo que está pasando estos últimos días con The Predator.
Estrenada en 2018, The Predator a menudo es considerada como el punto más bajo a nivel artístico de la legendaria saga de acción y ciencia ficción iniciada hace cerca de 40 años con Arnold Schwarzenegger y Carl Weathers de protagonistas. Y tampoco es que funcionó del todo bien a nivel comercial, recaudando unos pobres 160 millones de dólares tras una inversión de 88 millones de dólares. Como resultado, 20th Century Fox guardó en un cajón la franquicia y lo próximo que se hizo con la saga fue un reboot lanzado directamente por streaming que, para sorpresa de los fans, sí que supo revivificar como nunca la serie: Prey.
¿Por qué fracasó The Predator?
Más de uno podría pensar que, como dijo James Cameron con Terminator: Destino Oscuro, esta era la película de la saga que quiere ver tu abuelo y no los nuevos públicos. Pero este no era precisamente el caso de The Predator, la cinta trataba de llegar a la audiencia actual apostando por un tono y un ritmo propios del cine de superhéroes (aunque no para bien), además también contaba con una trama familiar que, a mí, no me gustó.
Sin embargo, y aunque hubo ya cosas que de base me espantaron a mí y otros muchos espectadores, el principal problema de este film, como tantos otros emplazados dentro de grandes franquicias, es que su guion (y montaje) parecía haber pasado por más manos de las necesarias. En definitiva, su desarrollo acabó desembocando en un coctel desastroso que provocaba enfado ver en pantalla., aunque visualmente era bastante atractivo, cuando no te aburría.
Hubo elementos reconocibles de la saga más allá del cazador, ¡hasta quisieron meter con calzador un cameo de Schwarzenegger que él rechazó!, pero esta no era ni la película de tu abuelo ni la película que quería ver tu hijo. Un fiasco que en Netflix parece ser suficiente para divertir una noche. Así que nada, no dudes en disfrutar de sus 101 minutos de metraje. También está disponible en Disney+.
Cuatro años más tarde llegaría Prey, que sí que supo ofrecer un reinicio capaz de congraciar a nuevos y viejos fans. Su director se encuentra ahora trabajando en dar forma a una secuela, Predator: Badlands, con Elle Fanning de prota. Dado que su rodaje empezó en verano, se espera su estreno para este próximo año.
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